América Latina pierde cada año un 17% de la electricidad que genera

25 de noviembre de 2014
Fuente: Publicado por Expansion.com, España
Madrid, 25 de noviembre de 2014.- La pérdida de electricidad en la región duplica la media de la OCDE y supone entre 11.000 y 17.000 millones de dólares anuales. El 80% se produce en el subsector de la distribución.

La electricidad que se pierde es aquella que se genera pero que, por diversas causas –problemas técnicos, robo, fraude...– no llega al cliente final; cuanta menos electricidad se pierde en un país, más fuerte es la salud de su sector energético en términos de eficiencia y solvencia financiera.

En Latinoamérica, un 17% de la electricidad que se genera no llega a su destino, una cifra que duplica la media de los países de la OCDE y que supone un tercio del total mundial, según un reciente informe que ha elaborado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con datos de entre 2007 y 2011.

El total de electricidad que se pierde en la región –una media de 90 Teravatios anuales– es mayor que el que se contabiliza en la mayoría de países en vías de desarrollo y comparable a los niveles registrados en Estados Unidos en 1929. Con la electricidad que se pierde en Latinoamérica en un sólo año, se podría dar cobertura a la demanda de todo Perú durante dos años.

El organismo estima que esa pérdida de electricidad resta entre 11.000 y 17.000 millones de dólares anuales a la riqueza de América Latina, entre un 0,19% y un 0,30% del Producto Interior Bruto (PIB) regional. Sólo en México, el coste de la pérdida de electricidad alcanza los 4.400 millones de dólares anuales, cifra con la que podría financiarse totalmente Oportunidades, el mayor programa social del país, que ofrece ayuda económica a más de 300.000 familias.

Impacto negativo

Según explica el BID, la pérdida de riqueza que provoca este problema no sólo afecta al sector energético, también impacta de forma negativa en el progreso de la región; las empresas eléctricas disponen de menos recursos financieros para invertir y facilitar así el acceso a la electricidad en las zonas rurales. Hay que tener en cuenta que, en América Latina, todavía hay 31 millones de personas que no tienen acceso a la electricidad.

Según asegura el BID en su estudio, «la situación es especialmente alarmante si observamos la tendencia de las tres últimas décadas, ya que la pérdida de electricidad en la región no sólo no ha mejorado, sino que ha empeorado su ratio». Esa ausencia de mejora es achacada, por parte del organismo, a «la insuficiente inversión en infraestructura para un desarrollo dinámico de la región durante los últimos treinta años».

Por países, el rango es amplísimo: Haití pierde la mitad de la electricidad que genera, mientras que en Trinidad y Tobago la cifra es apenas del 6%. En todo caso, sólo seis de los veintiséis países que forman parte de la región se pueden considerar libres de este problema: Trinidad y Tobago, Barbados, Perú, Surinam, Chile y Costa Rica; todos estos países contabilizan pérdidas de electricidad inferiores al 10%.

En cuanto al origen del problema, la mayor parte se genera en el subsector de la distribución, mientras que en la transmisión, la pérdida es mínima. Las pérdidas son mayores en las áreas rurales, donde el mantenimiento de los equipos es más difícil.