Canciller de España busca en Cuba un nuevo marco de relaciones

La Habana, 24 de noviembre de 2014 (EFE).- El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, llegó ayer domingo a La Habana para realizar una visita de cuarenta y ocho horas en la que se entrevistará con dos ministros y un viceministro y podría ser recibido por el presidente cubano, Raúl Castro, aunque este extremo no figura en la agenda de su estancia. Su primera cita estaba fijada para la noche del domingo: una cena en la residencia del embajador español con el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, y varios obispos cubanos.

El viaje de García-Margallo es fruto de un acercamiento progresivo entre los Gobiernos cubano y español, que ha tenido diversos episodios. Entre ellos, la forma negociada en que se resolvió el caso Carromero, el levantamiento de las reservas por parte de España a la apertura de negociaciones entre la UE y Cuba para tratar de alcanzar un acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, el voto de La Habana a favor de la candidatura española a la Consejo de Seguridad de la ONU o las tímidas reformas económicas y políticas emprendidas por el régimen castrista.

Son precisamente los cambios económicos, con una nueva ley cubana para las inversiones extranjeras, los que han hecho que el ministro haya dado el paso de viajar a Cuba en apoyo de las empresas españolas, tanto de las que ya trabajan en la isla como las que podrían animarse a hacerlo. El interés está puesto sobre todo en zonas de desarrollo especial como el Mariel, donde habrá unas condiciones más favorables para las compañías extranjeras que quieran invertir.

Por eso, mañana, martes, García-Margallo tiene previsto reunirse, no sólo con su colega cubano, Bruno Rodríguez, sino también con Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros y que sigue muy de cerca los asuntos económicos; y con el ministro de Comercio Exterior e Inversiones Extranjeras, Rodrigo Malmierca. Y hoy, el ministro abrirá la jornada con un encuentro con empresarios españoles.

Junto con las cuestiones económicas, habrá tiempo para las políticas, en un momento en que Cuba quiere tener una posición más activa en la esfera internacional y se dispone a participar por vez primera en una Cumbre de las Américas, en la que también estará Estados Unidos, donde se oyen algunas voces a favor del levantamiento del embargo.

Cuba, además, ha adquirido protagonismo al ser escenario de las negociaciones entre representantes del Gobierno colombiano y los terroristas de las FARC. Con algunos de ellos se reunirá durante su estancia en La Habana García-Margallo, que acaba de verse en Colombia con el presidente Juan Manuel Santos y la ministra de Exteriores, Ángela Holguín, y que va a transmitir el compromiso español de seguir impulsando el fondo fiduciario en la UE para ayudar en la fase que se abriría tras un acuerdo que pusiera fin al conflicto.

No verá a los disidentes

Además, este lunes García-Margallo pronunciará una conferencia en el Instituto de Relaciones Internacionales y hará un recorrido por La Habana Vieja, acompañado por el historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, quien le explicará la rehabilitación realizada hace años con ayuda de la cooperación española. No hay previsión de encuentros con disidentes, porque se considera que ya no es tan necesario hacerlo en Cuba, después de que al haberse levantado algunas de las restricciones para salir del país, varios de ellos han podido viajar a España y reunirse con el ministro, como la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler.