Industrias de Costa Rica piden no apresurar entrada a Alianza del Pacífico

San José, 14 de noviembre de 2014 (EFE).- La Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA) pidió al Gobierno de Costa Rica no "apresurar" la entrada a la Alianza del Pacífico y calificó como "inaceptable" una renegociación de los aranceles pactados en los tratados bilaterales.

Los industriales manifestaron en un comunicado que el país debe contar con una "muy clara agenda" de mejora de la competitividad para el sector, por lo cual sería "inaceptable" que se desmejore el tratamiento ya otorgado a los productos en tratados bilaterales vigentes.

"Habíamos advertido meses atrás que el ingreso de Costa Rica a este acuerdo implica una renegociación de lo ya pactado con los países en los tratados bilaterales; por tanto, el único escenario que visualizamos es un evidente desmejoramiento de las condiciones negociadas", dijo en el boletín el vicepresidente ejecutivo de la CACIA, Mario Montero.

El sector industrial alimentario participó en esta semana en varias reuniones convocadas por el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX), en las cuales se pretende informar a las empresas su posición en torno a las condiciones del eventual ingreso del país a la Alianza del Pacífico.

Montero agregó que la CACIA estará "vigilante" de que no se afecte al sector con el establecimiento de condiciones que vengan a desmejorar lo que se negoció.

La expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla (2010-2014), quien entregó el mando el pasado 8 de mayo a Luis Guillermo Solís, participó en febrero pasado en una cumbre del bloque en Colombia, en la que firmó una hoja de ruta para la adhesión de Costa Rica como miembro pleno en un plazo aproximado de un año.

La alianza, que busca convertirse en un espacio de libre tránsito de bienes, servicios, personas y capitales, está integrada por Colombia, Chile, Perú y México; y ahora Costa Rica, que desde 2012 era miembro observador.

Costa Rica cuenta con tratados de libre comercio con todos los países de la Alianza.

Tanto el sector industrial como el agrícola han manifestado tener "sensibilidades" comerciales con algunos países miembros y han pedido aclarar los compromisos contraídos por el país.