Coyuntura internacional frena el comercio de América Latina, dice CEPAL
20 de octubre de 2014
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Publicado por la Agencia Xinhua, China
Santiago, 20 de octubre de 2014 (Xinhua).- Este año, las perspectivas de la economía mundial han empeorado y repercutirán negativamente en el comercio de América Latina y el Caribe, debido, entre otros factores, al bajo crecimiento de los países desarrollados.
Esa es la valoración que hace el Panorama de la Inserción Internacional de la región, un informe elaborado por la CEPAL, augurando que el crecimiento mundial para 2014 será del 2,8 por ciento, ligeramente mayor al de 2013, de un 2,2 por ciento.
Según esa Comisión Económica de las Naciones Unidas, el crecimiento de los países en desarrollo se mantendría en un nivel superior al del año pasado, con un 4,7 por ciento y las regiones de Asia Oriental y Meridional a la cabeza, "donde China y la India crecerían alrededor de un 7 por ciento y un 5 por ciento, respectivamente".
No obstante, "las perspectivas de crecimiento de ese grupo de países se han debilitado", debido a la caída de la demanda de los países desarrollados, "mientras las condiciones financieras internacionales se van deteriorando y los precios de los productos básicos se estabilizan, excepto el petróleo".
La CEPAL sostiene que "la leve desaceleración del crecimiento de China, en conjunto con el objetivo de sus autoridades de reorientar su modelo de desarrollo desde las inversiones y exportaciones hacia el consumo, disminuiría su demanda de productos primarios del resto de las economías de desarrollo".
El informe agrega que el menor dinamismo en algunos países emergentes se explica también por factores internos de sus economías, además de un factor adicional que los podría afectar en el 2015: el alza de la tasa de interés monetaria por parte de Reserva Federal de Estados Unidos.
El documento recuerda también que la Organización Mundial del Comercio (OMC) revisó a la baja la proyección del crecimiento del volumen del comercio mundial para este año, pasando de un 4,6 por ciento en abril a un 3,1 por ciento en septiembre. Además, el volumen del comercio de bienes creció en menor medida que la economía mundial en 2013.
La CEPAL indica que durante este año, el valor de las exportaciones de América Latina registró una disminución del 0,3 por ciento en comparación con 2013, como "resultado de un aumento del volumen exportado en un 5,2 por ciento y una caída de los precios del 5,5 por ciento". Asimismo, las importaciones cayeron en un 0,6 por ciento.
El informe señala que las exportaciones que más se resintieron fueron las dirigidas a la propia región, a Asia (sin incluir a China) y a la Unión Europea, que cayeron un 5,7 por ciento, un 1,3 por ciento y un 0,5 por ciento, respectivamente, en relación con el mismo período de 2013.
Las exportaciones de la región a China y a Estados Unidos fueron las que registraron un mayor crecimiento, mientras que las importaciones de bienes que más se redujeron fueron también las de la propia región y la Unión Europea, mientras que "las provenientes de China continuaron creciendo a una tasa superior al 6 por ciento".
Según la proyección de la CEPAL, para todo el año 2014 habría "una modesta tasa de crecimiento de las exportaciones de la región del 0,8 por ciento y una disminución de las importaciones del 0,6 por ciento".
En su análisis, plantea que por tercer año consecutivo, "el valor de las exportaciones latinoamericanas registraría una tasa de crecimiento reducida, debido principalmente al bajo dinamismo de la demanda externa de la propia región y de la Unión Europea".
Asimismo, señala que otros factores que explican este comportamiento son "la caída de los precios de un conjunto importante de productos básicos de la canasta exportadora de la región, sobre todo mineros, y una reducción de los volúmenes exportados de algunos productos básicos y manufactureros de relevancia".
La CEPAL subraya que es escasa la participación de la región en las tres cadenas globales de valor: América del Norte, Europa y Asia. Sin contar a México, América Latina no es una notable proveedora de bienes intermedios no primarios ni tampoco es apreciable su peso como importadora de los mismos.
Por ello, recomienda elevar su participación en las cadenas de valor internacionales, beneficiándose de un comercio que contribuya al crecimiento y la productividad, a mejorar los empleos y los salarios y a reducir la desigualdad social en sus naciones.