Publicado por la Agencia Prensa Latina, vía Google Noticias
01 de agosto de 2014
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Caracas, 1 de agosto de 2014 (PL).- El proceso de integración regional en América Latina, avalado por diversos bloques y organizaciones especializadas activas, apunta hoy a extender sus fronteras hacia el objetivo común de fomentar el comercio justo.
En esa dirección, la 46 Cumbre del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) marcó pautas para avanzar hacia el establecimiento de una Zona Económica Complementaria (ZEC) entre ese bloque, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), PETROCARIBE y la Comunidad del Caribe (CARICOM).
Para el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, la iniciativa resulta interesante pues ese mecanismo de 24 países beneficiaría a unas 400 millones de personas en la región.
La ZEC está orientada para operar como un mecanismo que debe ir más allá de una simple estructura comercial, sustentada en la complementación, la solidaridad y la cooperación, añadió.
Sin dudas, esos principios resultan esenciales a la hora de conformar un bloque marcado por las asimetrías económicas, con numerosos países caribeños pequeños que tienen como actividad fundamental a los servicios y con escasa infraestructura productiva.
Frente a ello, contrastan colosos como Brasil (una de las mayores economías del planeta) y Argentina (importante productor de alimentos), unido al potencial energético representado en Bolivia y Venezuela (esta última nación con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta).
Por tal motivo, la creación de esa estructura contribuirá a fortalecer las relaciones entre dichos procesos y constituirá un espacio para fomentar la integración productiva de manera solidaria y justa, basada en el aprovechamiento de las complementariedades y en los mecanismos regionales de integración ya existentes.
Como primer paso, en un plazo máximo de dos meses deben reunirse los Estados que conforman las diversas instancias para promover las negociaciones de un instrumento jurídico de constitución de la Zona Económica Complementaria.
La experiencia para estas acciones ya existe, con los 13 años del MERCOSUR, el ALBA con casi una década de existencia, los nueve años del mecanismo energético de PETROCARIBE y 41 años de la CARICOM.
Además, el ALBA y PETROCARIBE acumulan un aval importante en el desarrollo de programas de cooperación de beneficio mutuo, los cuales identifican y desarrollan proyectos de complementariedad económica.
Unido a ello, está el aporte académico a cargo de entidades especializadas como la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) y la Comisión de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En ese contexto, la cita del MERCOSUR puso de manifiesto la voluntad política necesaria por parte de los gobiernos involucrados para avanzar en esa dirección, ante lo cual solo resta cumplir los plazos y llevar la integración a nuevas fronteras con esquemas únicos y justos.