Grupo del Banco Mundial respalda esfuerzo de América Latina y el Caribe por impulsar el crecimiento y preservar logros sociales
03 de julio de 2014
Fuente:
Tomado de la Web del Banco Mundial
Washington, 3 de julio de 2014.- El Grupo del Banco Mundial (GBM) desembolsó US$10.200 millones durante el ejercicio fiscal 2014 (julio 2013-junio 2014) para respaldar los esfuerzos de América Latina y el Caribe para impulsar el crecimiento económico y mantener sus históricos logros sociales. Esta cifra incluye recursos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la Asociación Internacional de Fomento (AIF), la Corporación Financiera Internacional (IFC) y el Organismo Multilateral de Garantías de Inversiones (OMGI).
El Banco Mundial (BIRF y AIF) mantuvo su fuerte respaldo a la región aprobando US$5100 millones en préstamos nuevos durante el EF14, US$4600 millones del BIRF y US$455 millones de la AIF, el fondo del Banco Mundial para los países más pobres. Este apoyo buscó generar oportunidades para todos a través de proyectos públicos y privados para ampliar los servicios públicos, mejorar la productividad, competitividad e integración regionales, crear nuevos puestos de trabajo de calidad y ayudar a los más necesitados.
Brasil (US$1600 millones), Colombia (US$870 millones) y México (US$356 millones) fueron los mayores prestatarios del BIRF en la región. Haití también recibió US$103 millones en donaciones de la AIF. La mayor parte del financiamiento del BIRF se destinó a transporte, gestión fiscal y educación. Asimismo, la región recibió un cuarto del total global de préstamos nuevos del BIRF.
En este ejercicio fiscal, IFC —el brazo para el sector privado del Grupo del Banco Mundial— identificó a la infraestructura como una de sus máximas prioridades para mejorar la competitividad y la creación de puestos de trabajo, especialmente entre la creciente población urbana de la región. Durante el EF14, IFC invirtió US$1700 millones en 34 proyectos de infraestructura, incluidos energía, puertos y telecomunicaciones. Se puso especial énfasis en respaldar las energías renovables a través de proyectos hidroeléctricos, eólicos y solares, que ayudan a mitigar o adaptarse al cambio climático.
En total, IFC respaldó 148 proyectos en América Latina y el Caribe durante el EF14 mediante US$5100 millones en inversiones, incluidos US$1100 millones movilizados desde otras instituciones financieras. Los clientes de IFC contribuyeron a respaldar los puestos de trabajo de más de 1.580.000 personas, y proporcionaron conexión a servicios de energía, agua y teléfono a más de 25 millones de personas. En el sector financiero, los clientes de IFC realizaron 12,7 millones de préstamos, valuados en US$70.000 millones, a micro, pequeñas y medianas empresas. El apoyo a las economías más pequeñas sigue siendo una de las prioridades de IFC, para lo cual invirtió US$965 millones en proyectos de América Central y el Caribe.
Durante el ejercicio fiscal 2014, MIGA, el brazo de seguros ante riesgo político y de mejora crediticia del Grupo del Banco Mundial, apoyó dos proyectos en América Central por un total de US$402 millones en cobertura. La Agencia incrementó su apoyo al metro de la Ciudad de Panamá y aseguró el parque eólico de Cerro de Hula en Honduras.
El Banco Mundial adapta sus variados servicios financieros, de conocimiento y convocatoria a las necesidades de la región. Responde a necesidades urgentes mediante financiamiento para proyectos; mecanismos innovadores como los Fondos de inversión en el clima; e investigaciones para el desarrollo como el informe insignia de 2014, El emprendimiento en América Latina: muchas empresas y poca innovación.
Precios más bajos para las materias primas, una menor actividad en los Estados Unidos y desafíos domésticos redujeron las perspectivas de crecimiento de la región a 1,9 por ciento este año. Sin embargo, el apuntalamiento de las exportaciones regionales gracias a la mejora continua entre los países de alto ingreso y un fuerte flujo de capitales deberán servir para elevar el crecimiento regional a 2,9 por ciento en 2015 y 3,5 por ciento en 2016.
En los últimos diez años, alrededor de 80 millones de personas salieron de la pobreza en la región. La tasa de pobreza extrema (la proporción de personas viviendo con US$2,50 al día) se redujo a la mitad, a 12 por ciento, entre 2003 y 2012, mientras que la tasa de pobreza moderada (la proporción de personas viviendo con menos de US$4,00 al día) cayó de 42 a 25 por ciento. El tamaño de la clase media regional aumentó a 34 por ciento de la población en 2012, mientras que la persistente desigualdad disminuyó mientras aumentó en buena parte del mundo.