Financiamiento a PYMES es estratégico para la banca latinoamericana

17 de junio de 2014
Fuente: Publicado por ElEconomistaAmerica.pe, Perú
Lima, 17 de junio de 2014.- Pese al difícil contexto que afronta la economía global en la actualidad, y que ha llevado a que se ajusten a la baja las proyecciones de crecimiento a nivel internacional, América Latina y El Caribe cuenta con fortalezas -en términos macroeconómicos- que, aun presentando una desaceleración, le permitirán mostrar tasas positivas de expansión productiva en el 2014, informó la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc).

"En ese entorno, y teniendo en cuenta que en la región existe un gran espacio para el avance del financiamiento bancario en segmentos no atendidos, se espera que los créditos de la banca continúen expandiéndose en beneficio de un mayor número de familias y empresas. Dentro de los segmentos que muestran un mayor potencial de crecimiento destaca, sin duda, el de las pequeñas y medianas empresas (PYMES), las cuales son de gran importancia para los países en desarrollo, puesto que generan hasta dos tercios del total de empleos según la OIT. No obstante su importancia en tanto generadoras de empleo, las PYMES latinoamericanas muestran una baja productividad en comparación a las empresas de mayor tamaño. Según un estudio realizado por la CEPAL, entre las políticas prioritarias para reducir las mencionadas brechas de productividad, el sector privado considera que la segunda más importante -después de la innovación en productos y procesos- es elevar el acceso al financiamiento", señaló Asbanc en un su reporte sobre Banca Latinoamericana.

En ese sentido, Asbanc afirma que es importante destacar que la banca latinoamericana es consciente de la importancia que tiene el apoyo a las PYMES para su desarrollo, así como de la contribución de éstas al crecimiento económico de los países en la región. Agrega que en vista de ello, los bancos vienen ampliando su oferta de productos financieros orientados a satisfacer las necesidades de dichas unidades productivas, lo que se ve reflejado en el aumento de la cartera PYME en los últimos años.

En el 2013, el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), miembro del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el apoyo de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), realizó la sexta encuesta a instituciones financieras de América Latina y el Caribe, que reafirmó la importancia de las PYMES para la visión de negocio de la banca en la región. Así, del mismo modo que los resultados del sondeo anterior efectuado el 2012, el 96% de bancos consideran que estas empresas son estratégicas para su negocio. Esto significó un incremento en comparación al 2008, cuando solo un 66% de los encuestados compartía esta opinión. A ello se suma que el 92% de los bancos afirma tener una política de financiamiento activa para estas empresas.

En ese sentido, Asbanc afirma que si se analiza los resultados de la encuesta en función al tamaño del banco, vemos que el 91% de los bancos grandes contaban, en el 2013, con una unidad de negocio especializada en PYMES, en tanto que en el caso de los bancos medianos, el porcentaje llegaba a 87% y a un 70% si vemos los bancos pequeños. En cuanto a la situación económica que esperan para las PYMES en el futuro cercano, 54% de los bancos encuestados en el 2013 considera que aquellas estarán mejor en los dos años siguientes, frente a un 32% que cree que se mantendrán igual, y 11% que anticipa que la situación empeorará.

"Si comparamos estos resultados con los del 2011 y 2012, se observa una tendencia decreciente en las expectativas de mejora de las PYMES, ya que en dichas encuestas el 83% y el 62% de los bancos manifestaron que esperaban mejoras en la situación económica de dichas empresas para los dos años posteriores, respectivamente. Este resultado está en línea con la desaceleración económica que se espera no sólo en la región sino a nivel global", dice el análisis de Asbanc sobre los resultados de la 6ta encuesta regional a entidades financieras de América Latina y El Caribe.

Con estas percepciones, un 50% de los bancos encuestados en el 2013 esperaban para dicho ejercicio un crecimiento para la cartera de PYMES de entre 1% y 20%, mientras que un 20% proyectaba que crecería entre 21% y 40%. Asimismo, se observa en el 2013 un repunte en la participación de los créditos a este segmento dentro del total de colocaciones de la banca. "Así, un promedio de 37%, 33%, y 41% de las carteras estaban dirigidos a PYMES en los años 2011, 2012, y 2013, respectivamente", señala el gremio bancario.

Por otro lado, el estudio también señala que la informalidad es el obstáculo de mayor incidencia encontrado por la banca para financiar al segmento de las PYMES, con un 27% de los encuestados que mencionan este factor como la principal barrera. La informalidad se explica, en parte, porque los emprendedores enfrentan altos costos de registro, procedimientos ineficientes y regulaciones engorrosas que encarecen el registrar una empresa legalmente, y en consecuencia muchas pequeñas empresas prefieren mantenerse operando en el sector informal.

Además, en el caso de las dificultades para atender a las empresas más pequeñas, las entidades financieras consultadas señalaron tres tipos de factores, relacionados con: las propias empresas, el banco y el gobierno. Entre los limitantes relacionados con las propias PYMES mencionaron la informalidad, la falta de información y dificultades para la debida identificación legal de empresas. Mientras que entre los obstáculos vinculados a la institución financiera señalaron los siguientes: no es el foco del banco, carencia de herramientas para analizar el riesgo, falta de herramientas de análisis de riesgo estandarizadas, falta de capacidad para ejecutar garantías ágilmente y altos costos de transacción. Por último, como obstáculo relacionado con el gobierno, la presencia de barreras regulatorias fue considerada la traba principal.

La 6ta encuesta regional a entidades financieras de América Latina y El Caribe fue realizada a 53 bancos de América del Sur, 44 bancos de América Central y el Caribe, y 3 bancos de México. Por el Perú participaron 6 entidades financieras.