Argentina y Brasil extienden acuerdo automotor para impulsar comercio

Buenos Aires, 12 de junio de 2014 (Reuters).- Argentina y Brasil convinieron ayer miércoles extender por un año un acuerdo automotor clave en condiciones más ventajosas para el primero de ellos, que intenta equilibrar el principal rubro de su balanza comercial en medio de una desaceleración de su economía.

El convenio reduce la cantidad de autos y autopartes libre de aranceles que Brasil puede exportar a Argentina, que lucha por fortalecer su alicaído superávit comercial con el mundo y frenar el drenaje de divisas.

El sector automotor representa casi la mitad del comercio de 36.000 millones de dólares anuales entre los dos principales miembros de la unión aduanera MERCOSUR. El año pasado, el intercambio de vehículos y autopartes fue deficitario para Argentina en 1.581 millones de dólares, comparado con un rojo de 913 millones de dólares en el 2012.

El acuerdo firmado en Buenos Aires establece que por cada dólar que Argentina exporte a Brasil en bienes de la industria automotriz podrá importar 1,5 dólar de ese país, dijeron ambos países en un comunicado. Esa relación, conocida como flex, era anteriormente de 1,95 dólares.

Las dos naciones sólo lograron consenso para extender por un año el acuerdo que vence el 1 de julio, debido a que Argentina sólo aceptaría un pacto de largo plazo si se le asegura que podrá equilibrar su balanza comercial con la mayor economía latinoamericana.

Brasil dijo que la extensión del acuerdo automotriz bajo las nuevas condiciones también era beneficioso para su economía porque debería incrementar el volumen del intercambio bilateral.

"Lo que importa es el volumen de comercio. Y el flex acordado favorece el pleno flujo de comercio entre ambos países", dijo a periodistas el ministro de Industria brasileño, Mauro Borges.

Empresarios automotrices de ambos países firmaron por su lado un acuerdo para que la participación de los vehículos argentinos en el mercado brasileño sea de al menos un 11 por ciento. En Argentina, alrededor del 44 por ciento de los vehículos patentados son de origen brasileño.

La participación argentina en el mercado automotriz brasileño fue de poco más del 9 por ciento en el 2013, según datos de la consultora Abeceb.com.

El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, dijo que el acuerdo busca evitar desequilibrios en la balanza comercial debido a las estrategias de las empresas automotrices a ambos lados de la frontera.

"Se ha firmado el convenio por un año, lo que dará lugar a una previsibilidad en cuanto al balance comercial y por tanto a las cuestiones vinculadas a las divisas en ambos países", explicó el funcionario en una conferencia de prensa.

Industria en retroceso

Brasil es el principal comprador de vehículos fabricados en Argentina. La producción de automóviles en la mayor economía de Sudamérica cayó un 18 por ciento en mayo comparado con el mismo mes del año pasado, mientras que las ventas disminuyeron un 7,2 por ciento.

El menor consumo en ese país llevó el mes pasado a la mayor caída de las exportaciones automotrices argentinas en lo que va del año, según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA).

Las ventas de vehículos argentinos al exterior cayeron un 39,2 por ciento comparado con mayo del 2013. La producción tuvo un declive de un 36 por ciento en el mismo período debido a la retracción de las exportaciones y de la demanda local.

La caída de la actividad del sector, uno de los pilares de la industria argentina, llevó a las terminales locales -que incluyen a pesos pesados como Ford, Renault, General Motors, Peugeot y Honda- a suspender a miles de trabajadores y reducir turnos de producción.

Aunque la medida debería ayudar a las exportaciones de autos a Brasil, la debilidad del mercado doméstico seguirá pesando sobre las automotrices radicadas en Argentina.

"El acuerdo es más una señal para las inversiones que ordenan las casas matrices de las empresas que para reactivar el consumo", dijo a Reuters el ex secretario de Comercio e Industria de Argentina, Dante Sica.

"Se intenta dar una seguridad a las empresas de que no tendrán problemas con las importaciones y exportaciones en estos dos países", agregó.