La ineficacia de los puertos limita las exportaciones latinoamericanas
05 de mayo de 2014
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Publicado por Expansion.com, España
Madrid, 5 de mayo.- La falta de políticas a largo plazo y la poca coordinación entre los sectores público y privado convierten a los puertos latinoamericanos en un ‘cuello de botella’ para el crecimiento.
Es un mal latinoamericano del que sólo Panamá ha podido escapar. La poca competitividad de la infraestructura portuaria de América Latina encarece los costos de logística y limita a una región en que las exportaciones son el principal bastión de crecimiento.
En el último Índice de Competitividad, elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), los puertos latinoamericanos obtuvieron un promedio de 3,8 (la puntuación máxima es 7), cifra que los coloca al nivel de muchas naciones africanas (como Sierra Leona y Cabo Verde).
Venezuela es el país con más deficiencias (con una calificación de 2,5), mientras que Panamá es el único que obtiene una puntuación mayor de 5, con 6,4.
La razón por la que América Latina sigue sin superar los problemas de sus puertos tiene que ver con la política. Según el presidente de la Red Internacional de Expertos en Puertos y Costas (Rideport), Jesús Martínez, hace falta mirar a largo plazo y ver el tema como urgente dentro de los planes de desarrollo. «Este retraso comienza por la falta de políticas públicas y continuidad de esas políticas tras los cambios de Gobierno. El problema es que el crecimiento de América Latina depende sustancialmente del desarrollo logístico, portuario y de la interconexión de las infraestructuras del continente; no sólo por el alto nivel de producción de estos países, a nivel de materias primas, sino por la generación de empleo y progreso derivados de la logística», afirma Martínez.
El economista latinoamericano Alberto Franco, coincide con Martínez y agrega que otro de los motivos de la poca competitividad es que muchos países le han cerrado espacios a la inversión privada en el desarrollo de puertos. «Ha faltado darle el espacio y la seguridad jurídica suficiente al sector privado para que emprenda obras que rebasan la capacidad financiera de los estados. La mayoría de países no le han otorgado a la modernización y eficiencia de sus puertos la importancia que se merece», opina Franco.
Panamá: la excepción
Dentro de la situación poco alentadora que viven los puertos latinoamericanos, existe una excepción, Panamá. El país centroamericano ha logrado colocarse entre los más competitivos en infraestructura portuaria del mundo. Ocupa el puesto seis. (España se coloca en el 12).
Los panameños tienen un sistema portuario en que las terminales son todas privadas, situación que ha incrementado la inversión y la competencia entre ellas. El último proyecto anunciado por las autoridades de Panamá es el denominado Puerto Verde Panamá Atlántico, cuyo desarrollo rondaría los 7.972 millones de dólares (unos 5.767 millones de euros).
A pesar de que el problema de los puertos latinoamericanos es de larga data, el presidente de Rideport considera que los países están haciendo esfuerzos importantes para ponerse al día. Colombia anunció una inversión de 723 millones de euros en el puerto de Cartagena, Brasil está ejecutando un programa de mejoras en su infraestructura portuaria por 19.000 millones de euros, Costa Rica concesionó la construcción de una terminal de contenedores por 692 millones de euros y Perú invertirá unos 2.170 millones de euros en mejoras.
Uruguay le ofreció a Paraguay una salida al océano Atlántico, mediante obras que tendrían un costo inicial de 723 millones de euros, Honduras invertirá 61 millones de euros en el Puerto Cortés y Argentina licitará la renovación de cuatro de sus terminales por 506 millones de euros.