Ejemplo de cooperación con el Caribe
23 de abril de 2014
Fuente:
Publicado por ListinDiario.com.do, República Dominicana<p/>
José Antonio Meade Kuribreña, Secretario de Relaciones Exteriores de México
Ciudad de México, 23 de abril.- Nuestra identidad latinoamericana y, en particular, nuestra identidad caribeña, son para México a la vez motivo de orgullo y fuente de oportunidades. Tenemos la firme determinación de fortalecer nuestros vínculos económicos y políticos, animados por los muchos lazos históricos de amistad y cooperación que nos unen a esa región del mundo.
Con República Dominicana hemos sostenido una relación de respeto y cooperación desde el momento en que establecimos relaciones diplomáticas en 1888. Sería ya en la segunda mitad del siglo XX que nuestra vinculación se volvería más intensa y se apreciaría con ello el gran potencial que ambas naciones comparten en materias como la económica y la turística.
Hoy en día, República Dominicana es nuestro principal socio comercial en el Caribe y el primer destino de nuestras inversiones en la región. En los últimos diez años el comercio bilateral se ha multiplicado más de 2 veces. México figura como el cuarto socio comercial de República Dominicana a nivel mundial, sólo después de Estados Unidos, China y Venezuela.
Las inversiones mexicanas en República Dominicana son generadoras de un importante número de empleos en esta nación. Dichas inversiones encabezan hoy sectores clave como telecomunicaciones, alimentos y construcción. La confianza de los sectores productivos mexicanos en este país se evidencia en el hecho de que República Dominicana es nuestro cuarto destino de inversiones en toda América Latina y el Caribe, después de Brasil, Perú y Colombia.
Por el lado de la cooperación, nuestros gobiernos cuentan con un convenio básico en materia de cooperación técnica y científica, sobre el cual se ha seguido trabajando, en áreas como agricultura, salud, medio ambiente, desarrollo económico y social y turismo. En este marco, habremos de impulsar nuevos acuerdos para cubrir los ámbitos de interés para ambos países, incluyendo el de la preparación ante desastres naturales.
En el ámbito político, nuestros países cuentan con esquemas de diálogo bilateral ya instituidos, como la Comisión Mixta Intergubernamental, en los que se actualizan y evalúan los instrumentos jurídicos que regulan la relación comercial, y en los que se impulsa la cooperación en áreas de interés mutuo, como seguridad, asuntos multilaterales, técnico-científica y educativo-cultural. En todos estos rubros constatamos la existencia de valiosas coincidencias y afinidad en las metas que ambos gobiernos nos hemos trazado para consolidar un mayor desarrollo.
La activa presencia de la República Dominicana en esquemas regionales de diálogo y concertación, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Asociación de Estados del Caribe (AEC), el Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, el Proyecto Mesoamérica y el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), cuya Presidencia Pro Témpore ocupará de enero a junio de 2014, muestran su voluntad por acercarse de manera efectiva a la región, ampliar su comercio y participar más resueltamente en los foros multilaterales.
Por otra parte, hace casi un año que República Dominicana es país observador en la Alianza del Pacífico. Este mecanismo, al que México concede gran importancia, avanza como un espacio eficaz para promover el crecimiento y el desarrollo económico, mediante la apertura y la diversificación de los mercados, la movilidad de personas y capitales, bajo el principio del regionalismo abierto. La Alianza ha despertado el interés de numerosos países, no sólo de nuestra región latinoamericana y caribeña sino de todo el mundo. Este interés responde al pragmatismo y los resultados alcanzados en poco tiempo por los países que la conforman. Juntos consideramos que este mecanismo fortalecerá a la región en su conjunto.
México y la República Dominicana hemos cumplido 125 años de relaciones diplomáticas. Juntos hemos consolidado una relación madura que hoy genera grandes expectativas de crecimiento en los ámbitos comercial, de inversiones y de cooperación. Expectativas que ambos países sabremos cumplir, en beneficio de nuestras sociedades.