El BID ve esencial que Latinoamérica mejore productividad e infraestructuras

Costa do Sauípe, Brasil, 28 de marzo (EFE).- El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, considera de gran importancia que Latinoamérica mejore la productividad para encarar un entorno de menor crecimiento y cubra sus déficit en infraestructura, con la participación del sector privado.

En una entrevista con Efe con motivo de la 55 Asamblea Anual del BID, que se celebra en la localidad brasileña de Costa do Sauípe, Moreno hizo la comparación entre la situación que vivía Latinoamérica hace tres años y las perspectivas existentes ahora.

Hace tres años el crecimiento de la región "se estaba aproximando a cerca del 5 por ciento", gracias a los altos precios de los productos básicos, el elevado crecimiento de la economía china y su fuerte demanda y "el bajo costo del dinero producto de la muy agresiva expansión monetaria" de los países industrializados.

Ahora, los países latinoamericanos se enfrentan a "un entorno de menor crecimiento", con tasas de interés que van a ir subiendo gradualmente, "lo que tendrá un efecto sobre las monedas, sobre las tasas de cambio de nuestros países y nuestra capacidad de comercio", aseguró el presidente del BID.

El máximo directivo de la institución financiera regional adelantó que el BID prevé que América Latina va a regresar este año a las tasas de crecimiento que tenía antes, "de en torno a un 3,5 por ciento", pero indicó que además de cuidar los fundamentos económicos para crecer más los países de la región tienen que mejorar la productividad.

"Para crecer más, toca concentrarse en ver cómo mejoramos la productividad, y me refiero al hecho de que tenemos al 50 por ciento de los latinoamericanos en los mercados informales", es decir, la mitad de la población paga impuestos sobre la nómina para que el Estado ofrezca servicios a la otra mitad a su costa.

"Por cada dos trabajadores, uno paga y el otro no, y eso tiene que irse corrigiendo", a lo que hay que sumar el impulso a la innovación e infraestructura, incluida la "infraestructura social", es decir, hospitales, mejores colegios y mejores universidades.

"América Latina -agregó- tendrá por lo menos en los siguientes 20-25 años que hacer muchas inversiones en infraestructuras, no simplemente del ahorro público sino de ese espacio público-privado", para cubrir el déficit que merma su productividad.

Se refirió en concreto al déficit en infraestructura de energía, sobre lo que dijo que en los próximos 12 años Latinoamérica tiene que invertir un 40 por ciento más, si es que va a "mantener estos ritmos de crecimiento que tenemos".

Para todo ello, dijo que el BID, que en el último ejercicio concedió cerca de 14.000 millones de dólares en préstamos a la región, necesita integrar mejor sus ventanillas destinadas al sector privado, y ha definido unas áreas prioritarias, entre las que está las pequeñas y medianas empresas.

"No hay duda de que hoy en día la región requiere cada vez más para las pequeñas y medianas empresas un mayor financiamiento" para mejorar su baja productividad, dijo, ya que son las que generan "una parte muy importante del empleo".

Moreno también aludió a la mejora de la productividad como receta para cerrar las brechas de la desigualdad en Latinoamérica.

A este respecto, dijo que en esta asamblea el BID va a presentar una "estrategia institucional a mediano plazo que parte de la productividad, pero entendiendo que la productividad no puede estar ausente de todo un conjunto de políticas que aceleren todo un proceso de inversión social".

"No hay duda de que esos procesos de cierre de brechas de desigualdad pasan ante todo por la mejora en la educación, que va conectada a todos los procesos de movilidad social", aseguró.

Pero también mencionó el tema tributario, ya que quienes tengan éxito "tienen que pagar los impuestos suficientes" para ayudar a los que no lo tienen, a través de los bienes públicos que da el Estado.

Finalmente, se refirió a las nuevas clases medias que surgen en los países de la región, que "no son clases medias como las de los países industrializados, con dos carros, piscina, todo tipo de televisores, sino son aquellas familias que empiezan a tener recursos, que sí, pueden tener un carro".

Pero también ellas generan necesidades de infraestructura, como las de las ciudades, en las que es imposible tratar de resolver los problemas de movilidad sin concentrarse más en el transporte público.