Ecuador: 7 años de revolución ciudadana: 7 años de soberanía y resultados positivos en Cooperación Internacional

Quito, 20 de enero.- La política internacional ecuatoriana tuvo un giro importante al asumir el poder la Revolución Ciudadana, con su Presidente Rafael Correa Delgado. Hasta ese momento, las relaciones internacionales ecuatorianas habían fluctuado entre la sumisión a los países hegemónicos, la obediencia a sus dictados y la adopción de sus recetas para salir del subdesarrollo. Teníamos un país con bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano, funciones básicas del estado bajo el control y dirección de organismos extranjeros, confusión entre créditos y cooperación no reembolsable, etc. El legado de esa época fue la total ausencia de soberanía y por consiguiente el abandono de políticas propias para las relaciones internacionales.

A partir de este gobierno, con una política clara con visión soberana, se han conseguido grandes avances en muchos ámbitos, uno de ellos es el de la alineación, monitoreo y control de la Cooperación Internacional no Reembolsable (CIR). Esta Cooperación con una larga historia de imposiciones, jamás había sido registrada, ni monitoreada por gobierno alguno en el país, esto determinaba que los recursos de esa cooperación no sigan ninguna lógica, no se alineen a ninguna estrategia nacional y solo respondan a la “voluntad” del país donante, terminando en acciones dispersas, con pocos resultados reales, sin sostenibilidad y sustentabilidad.

Se han dado grandes pasos para el desarrollo de nuestro país, uno de ellos, la creación de la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional, SETECI, que se ha encargado del registro de los cooperantes internacionales y de las organizaciones no gubernamentales extranjeras. En estos 7 años, por primera vez en la historia del país, se va consolidando una base informativa sobre los organismos de cooperación que trabajan en el Ecuador, sus montos de inversión, lugares a donde dirigen sus proyectos, y su proveniencia. Con la institucionalización se ha logrado primero tener información fidedigna para saber cuántos recursos llegan al país, y de qué lugares del mundo, para promover que esos recursos sean usados de forma eficiente y eficaz, que además se alineen al Plan Nacional para el Buen Vivir que determina prioridades y lineamientos y que sean complementarios a los esfuerzos estatales.

Otro de los grandes puntales de la política ecuatoriana de cooperación internacional, que ha impulsado la Secretaría Técnica, es la capacitación y acompañamiento para la gestión de esos recursos desde y hacia los gobiernos locales (GADs), que son quienes están más cerca de las realidades apremiantes de cada localidad, y por lo tanto pueden dirigir de formas más efectivas los proyectos para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.

El tercer gran paso es el fortalecimiento regional de la cooperación Sur-Sur; giramos nuestras miradas hacia nuestros vecinos, hacia otros países que no habían sido cooperantes tradicionales para el Ecuador. Promovemos la cooperación no financiera, la transmisión de conocimientos a través de intercambio de información y buenas prácticas; hemos logrado vincularnos a varias experticias desarrolladas por otros países hermanos, con los cuales compartimos realidades comunes y cultura. El Ecuador por primera vez en su historia ofrece también Cooperación Técnica a otros países en varios ámbitos.

La Secretaría Técnica de Cooperación Internacional seguirá trabajando para transparentar la cooperación internacional que llega al país, impulsando desde su ámbito de acción lo que hoy es una clara prioridad nacional, especializando la cooperación internacional que necesitamos hacia el país del conocimiento, la formación de talento humano y el cambio de la matriz productiva.

Falta mucho por hacer, pero estamos convencidos que fortaleciendo las capacidades internas de gestión de la cooperación alineada y complementaria a los objetivos nacionales, así como fomentando y recordando nuestras raíces ancestrales que nos muestran que la Cooperación es una forma de vida, un intercambio ético entre iguales, lograremos acercarnos a nuestro sueño de una Patria justa, solidaria, digna y soberana.