La pandemia, oportunidad para la transformación del negocio de las pequeñas y medianas empresas

05 de agosto de 2020
autor: www.sela.org-Marisela Alvarado Celis
La pandemia, oportunidad para la transformación del negocio de las pequeñas y medianas empresas

El 30% y el 45% de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) de América Latina tuvieron que cerrar durante enero y mayo de 2020 debido al coronavirus. El efecto negativo inmediatamente impactando los negocios en los próximos 12 a 16 meses. La mayoría sufre cambios importantes a raíz de la pandemia. Sin embargo, ante este escenario también surgen nuevas oportunidades, la transformación de los procesos de producción y redefinición de los objetivos para superar la crisis.

 “Las medidas para mitigar los efectos del COVID-19 han llevado a este sector productivo a una situación delicada. Estas empresas representan más del 99% del tejido empresarial y se encuentran alrededor del 30% del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que es imprescindible protegerlas ”, así lo señaló el Embajador Javier Paulinich, Secretario Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA)

La protección y el fortalecimiento de las Pymes ha sido una prioridad de la Secretaría Permanente y una dirección para el SELA. “Desde el 2010, este organismo regional intergubernamental lleva un cabo de línea de trabajo centrado en las Alianzas Público-Privadas para la Reducción del Riesgo de Desastres; con el propósito de que estas puedan desarrollar planes de continuidad de negocios y operaciones frente a situaciones adversas que minimicen costos y perdidas ”, destacó Paulinich.

Bajo esta premisa, el SELA se propuso iniciar un ciclo de seminarios con la propuesta de proporcionar instrumentos para mejorar la dirección, gestión, control y resultados, especialmente en situaciones de crisis e incertidumbre. Su primera edición, “La resiliencia organizacional para las Pymes en tiempos de pandemia: Recomendaciones prácticas para la protección de las empresas” , contó con la participación de tres especialistas latinoamericanos, quienes intercambian cómo las organizaciones privadas reciben respuestas a diferentes problemas que les ha generador del virus del SARS-CoV-2 en sus operaciones.  

Aspectos claves para la resiliencia

La resiliencia organizacional es un concepto que hace referencia a la capacidad y la habilidad que tiene para gerenciar y sobreponerse a los adversos y desfavorables que inciden negativamente en la actividad empresarial, y que gracias a ciertos procesos y herramientas técnicas que continúan operando y cumpliendo con sus objetivos.

De la experiencia actual imperó la necesidad de gestionar el cambio y el riesgo, pero sobre todo la habilidad de resolver a ello. Reconocer el entorno cambiante es vital para las organizaciones con el apoyo de la tecnología. “La pandemia sacó a las personas y las empresas de sus zonas de confort, pero eso hace posible la coyuntura para mejorar los procesos, habilidades técnicas y profesionales que conllevan el trabajo remoto”, explicó Yves Dávila, Director Ejecutivo de Protiviti en Perú.

Refirió el también consultor para Suramérica que al menos tres aspectos son claves para lograr la adaptación personal y profesional que requiera en estos casos: 1. Procurar el cuidado físico-mental y el fortalecimiento de las habilidades laborales (cursos de mejoramiento e idiomas); 2. Aprender otras formas de trabajo (reuniones programadas a distancias cortas y efectivas, adaptabilidad a las nuevas situaciones y funciones, confiar en los equipos de trabajo para el cumplimiento de las metas y objetivos bien determinados); 3. Redescubrir la comunicación mediante contactos informales y dinámicos a través de herramientas virtuales. “La cultura es otra, de aquí en adelante vamos a tener que vivir con el trabajo sobre todo hecho desde casa. Debemos aprender, y desaprender y reaprender permanentemente ”, remarcó el experto.

Más productividad, tecnología y continuidad de negocios

Los ponentes coincidieron en que nada volverá a ser como antes. “La pandemia lo cambio todo”. Aseguraron que las medidas de protección y el distanciamiento social se mantendrán por un tiempo, “estas se irán reduciendo en función del comportamiento del virus, los hábitos y costumbres se transformaron para siempre y la experiencia vivida servirá para tomar mejores decisiones en el futuro, es muy probable que el trabajo remoto se mantenga y se combine con el presencial”.

“La pandemia tomó por sorpresa a las instituciones públicas y privadas a nivel mundial que aun cuando conocían el riesgo potencial, no dio tiempo de tomar la debida preparación. Esto generó una diversidad de consecuencias en la economía y la sociedad”, relató María Elisa Padilla, Jefe de Continuidad del Negocio y Gestión de Incidentes en el Banco Itaú de Argentina.

“Por ello la importancia de anticipar, adaptarnos y prepararnos para aumentar la capacidad de trabajo.  De aquí en adelante se deberá incorporar estos contextos en los planes de continuidad de negocios, la recomendación es a continuar fortaleciéndolos validados y ejercitados. Así como definir los procesos críticos y/o urgentes, equipos y recursos”, enfatizó.

Padilla indicó que en la entidad bancaria a la que representa “pudimos incrementar la capacidad de trabajo”. Consideró que lo favorable de la inadvertida situación, “es que viene todo un aprendizaje a futuro que tenemos que empezar a desarrollar, forzoso porque será en apenas meses”.

Por su parte, Germán Vargas, Consultor Internacional en Mejores Prácticas Tecnológicas y de Negocio en Claro Colombia señaló que el componente tecnológico “era importante pero ahora es vital para la empresa”.

“Algunas de las acciones que se están instrumentado son las siguientes: aumentar la visibilidad por Internet, uso de las plataformas móviles para la venta y entrega de productos, publicidad en las redes sociales, aplicación de tecnologías colaborativas y estrategias de ciberseguridad”, precisó.

Vargas también mencionó que a nivel interno ha funcionado la dotación de equipos como laptops, teléfonos móviles y sillas al personal para contrarrestar la desemejanza digital; así como el incremento del soporte técnico y control ante hackeos o fraudes electrónicos.

Sobre las estrategias para aumentar la productividad, los tres especialistas destacaron la necesidad de utilizar y garantizar herramientas digitales que permitan visualizar el cumplimiento de los objetivos para el trabajo a distancia, optimizar los procesos y simplificarlos, crear estructuras adaptables, empleo óptimo de los recursos y, buscar proveedores alternos e insumos sustitutos. “La confianza en el capital humano es fundamental”, acotaron.

Transformar la crisis en una oportunidad

Se estima que en América Latina y el Caribe 2.6 millones de pequeñas y medianas empresas corren el riesgo de cerrar. Las dificultades por sobrellevar el día al día están presentes, pero también es posible sacar provecho de la situación aplicando las medidas oportunas para la transformación de los procesos de producción y redefinición de los objetivos.

La innovación es un camino propicio para pensar en productos y servicios durante la post-pandemia. Al respecto, Germán Vargas e Yves Dávila recomendarán ajustar la producción “en función de las necesidades estacionales que se han ido ido generando”. Hacer una exploración de nuevos mercados. Evaluar y ampliar los canales de ventas, desarrollar estrategias para la retención y atracción de clientes, así como la promoción del inventario y la reducción de existencias ”.

"Revisar el modelo de negocios e innovar en la cadena de valor de la empresa, adaptar la capacidad instalada y el talento humano, forjar estrategias de integración y alianzas estratégicas, fusiones y adquisiciones para favorecer el negocio", puntualizar.

Finalmente exhortaron a reducir los costos y apalancarse en los financiamientos. “Es importante minimizar los gastos innecesarios, así como manejar y diseñar las estrategias posibles para mantener dentro de lo posible los estados financieros en positivo, lo que requiere el acceso al financiamiento bancario a la post pandemia, estimar ingresos y gastos para los próximos 6 meses sobre la base de ventas e ingresos confirmados y asegurados ”.

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