Informe del SELA analiza la integración regional
15 de noviembre al 30 de diciembre de 2010
Caracas, 15 de noviembre de 2010-. La Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) elaboró el informe “Proceso de Integración Regional, 2009 - 2010”, el cual fue presentado durante la celebración de la XXXVI Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano, celebrada entre el 27 y 29 de octubre.
Este informe incluye la evolución política e institucional de dicho proceso y una descripción y análisis de los progresos y dificultades experimentadas en los distintos campos que lo conforman.
El Informe describe el contexto internacional y además abarca temas como el estado actual de los esquemas regionales y subregionales. Igualmente, describe la situación del comercio intrarregional de bienes y servicios, inversiones intrarregionales, facilitación del comercio, coordinación monetaria y financiera, proyectos de cooperación para la integración en materia de seguridad alimentaria, infraestructura física y energía y trata también los aspectos relativos a la dimensión social de este proceso y a la integración digital.
Este informe se realiza anualmente, y mantiene un seguimiento del proceso de integración para la consideración de los 28 Estados Miembros del SELA. Tiene un carácter dinámico al incorporar temas, según la importancia que adquieran durante el período considerado.
El documento señala que los Estados requieren impulsar de manera decisiva y articulada la integración regional por tres motivos fundamentales, a saber: acelerar el desarrollo económico y social, mejorar la inserción de la región en la economía global y recuperar el camino perdido frente al combate a la pobreza.
Uno de los instrumentos de política pública de que disponen los gobiernos para tales fines, contando con un importante acervo histórico de cincuenta años, es la integración regional, expresada en importantes niveles de interrelación económica y comercial y en diversas modalidades y acuerdos internacionales.
La crisis mundial ha afectado de múltiples formas a las economías de la región, a pesar del relativo buen desempeño económico de los años previos a dicho fenómeno, que fue impulsado por el favorable comportamiento de los precios de sus principales productos de exportación, en particular de las materias primas.
Esta crisis tuvo en el 2009 un impacto muy severo sobre los flujos de capitales hacia América Latina y el Caribe, incluyendo la caída de las inversiones directas, la ayuda para el desarrollo desde los países industrializados y la sustancial rebaja de las remesas de migrantes.
Este necesario nuevo impulso a la integración requerirá dar una respuesta adecuada a las limitaciones que ha venido enfrentando, lo que se desarrolla en el informe del SELA.