En un foro llevado a cabo en el pabellón del IICA en la COP29, llamado Casa de la Agricultura de las Américas, los expertos han destacado que las inundaciones, sequías, olas de calor y tormentas afectan fuertemente los rendimientos productivos, destruyendo infraestructura clave para los medios de vida de las comunidades rurales.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos, y el ministro de Agricultura, Pesca y Economía Azul y Verde de Dominica, Roland Royer, han compartido sus experiencias y sus puntos de vista sobre el impacto de la crisis ambiental en un panel que tuvo la participación del Subdirector General del IICA, Lloyd Day.
"Si no apoyamos a los pequeños agricultores, la propia crisis climática va a agravar el proceso de concentración de la tierra y la producción. El mercado no resuelve solo las cosas. El Estado tiene que ser participante y los países desarrollados deben cumplir sus compromisos de financiamiento", ha afirmado Royer.
El ministro ha agregado que los países del Caribe no emiten gases de efecto invernadero y, por lo tanto, no son causantes del cambio climático, pero sí sufren las consecuencias y nadie los compensa, por lo cual es necesario "un fondo específico para seguridad alimentaria".
Por su parte, Day ha comentado que la COP29 es una oportunidad para "elevar la voz de los agricultores de las Américas", pues "la persona promedio cree que el alimento viene del supermercado".
"Por eso pensamos que la agricultura debe tener una cara aquí. La mayoría de los pabellones dicen que la agricultura es un problema y nosotros venimos a decir que somos parte de la solución, porque somos el único sector productivo que puede secuestrar carbono al tiempo que sostenemos la seguridad alimentaria”, ha declarado el subdirector general del IICA, Lloyd Day.
Ante este escenario, el IICA ha lanzado durante la COP29 un mecanismo destinado a movilizar recursos financieros para fortalecer a productores del continente. Se trata del Fondo Hemisférico para la Resiliencia y la Sostenibilidad de la Agricultura (FoHRSA), que fue desarrollado ante las dificultades que enfrentan los productores para acceder a mecanismos de cobertura como seguros o a nuevas tecnologías que los ayuden a producir más con menos.
"Necesitamos un compromiso global de financiamiento a los agricultores", ha puntualizado Day.
Según las autoridades, la sostenibilidad no es solamente ambiental, sino también económica y social.
Un productor debe enfrentar fenómenos climáticos extremos y muchas veces se ve obligado a abandonar la tierra, porque no puede enfrentar las crisis, lo cual tiene un impacto social, ya que la migración del campo a la ciudad implica la pérdida de identidad cultural y de sistemas productivos tradicionales.
El IICA participa en la COP29 con la Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas, que sirve para dar voz al sector productivo del continente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Esta es la tercera ocasión consecutiva en la que participa, ya que también tuvo su espacio en la COP27 de Sharm-El-Sheikh y la COP28 de Dubái.