El 2 de noviembre de 2024, la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina y el Caribe celebró en Fortaleza, Brasil, la Reunión Extraordinaria del Comité Directivo Regional del ODS 4, en el marco de la Reunión Mundial de Educación. Ministros del área y representantes de organizaciones internacionales se congregaron para fortalecer las estrategias de reactivación, recuperación y transformación educativa en la región, y reafirmaron su compromiso con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4), que busca una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todas y todos a lo largo de la vida.
En su discurso de apertura, Esther Kuisch Laroche, directora de la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina y el Caribe, destacó la labor del Comité como un espacio crucial de diálogo técnico y político que impulsa la colaboración regional. “El Comité Directivo Regional fomenta la inclusión, la solidaridad y el respeto entre ministerios de Educación, organizaciones intergubernamentales y representantes de la sociedad civil. En esta dinámica colaborativa, participan también los bancos multilaterales de desarrollo, que históricamente han apoyado a los sistemas educativos de la región”, señaló.
Durante la jornada, se presentó el avance del Marco regional de referencia sobre políticas públicas para la reactivación, recuperación y transformación educativa y se discutió sobre los elementos esenciales para la construcción de una propuesta de financiamiento sostenible para garantizar recursos suficientes, que sean distribuidos equitativamente y administrados con eficiencia para habilitan el cumplimiento de las metas del ODS 4. Estos documentos fueron preparados con el apoyo de la UNESCO, UNICEF, CEPAL, IIPE, CLADE, Banco Mundial, BID, CAF.
La reunión extraordinaria contó con la participación de ministras, ministros y altas autoridades de Brasil y Chile, quienes presiden el mecanismo de coordinación, y representantes de Colombia, Cuba, Ecuador, Haití, Panamá, Perú, República Dominicana y Surinam. Asimismo, participaron las organizaciones regionales miembros del comité: CLADE, Internacional de la Educación, OEI y UNICEF. También se contó con el acompañamiento de observadores como SUMMA, FLACSO y Fundación Reimagina, además de investigadores y equipos ministeriales de toda la región.
Uno de los aspectos centrales de esta reunión fue la integración formal de una representante de las organizaciones juveniles en el comité. Christina Williams, de la Red de Jóvenes y Estudiantes de la ODS4 de la UNESCO, aportó la perspectiva de los jóvenes sobre el futuro de la educación en la región, quien enfatizó la importancia de abrir espacios de participación a los jóvenes a nivel nacional para dialogar y proponer políticas que reflejen las aspiraciones y necesidades de las nuevas generaciones.
Stefania Giannini, directora general adjunta de Educación de la UNESCO, subrayó el valor de un compromiso colectivo: “Necesitamos una participación coherente y amplia, no solo de los jóvenes, sino de todos los interesados que se sientan alrededor de esta mesa. Al escuchar a los ministros y socios hoy, veo la Declaración de Fortaleza ya en acción. La educación es responsabilidad de toda la sociedad, no solo de los ministerios de Educación. La sostenibilidad política y financiera deben ir de la mano para lograr nuestros objetivos”, expresó Giannini.
Por su parte, Alejandra Arratia Martínez, subsecretaria de Educación de Chile, subrayó la importancia de dignificar el rol docente. “Los docentes no son simplemente implementadores de políticas públicas; son desarrolladores de la política educativa en sus establecimientos. Fortalecer su profesionalización y su voz es esencial para avanzar hacia una educación transformadora”, afirmó.
Mauricio Holanda Maia, viceministro de la Secretaría de Articulación Intersectorial y de los Sistemas de Enseñanza de Brasil, recalcó el valor de la cooperación regional: “Este encuentro amplía nuestros horizontes y fortalece nuestras esperanzas. Creo que podemos construir un futuro sólido a través de diálogos bilaterales y espacios como este, donde nuestras ideas se convierten en acciones conjuntas”, comentó.
La jornada concluyó con una visita al Complejo Social Mais Infância Cristo Redentor, un símbolo del compromiso de Brasil con el desarrollo social y educativo.
Este evento no solo sirvió para el intercambio de experiencias, sino que marca un paso fundamental en el camino hacia la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en 2025, donde los países de la región seguirán construyendo una agenda educativa común que haga de la educación un pilar de justicia social y equidad, y un futuro con menos desigualdades y más oportunidades para todos.