El proyecto introduce un proceso científico y técnico vanguardista para la identificación de Áreas Marinas de Importancia Ecológica y Biológica, lo que permitirá proteger zonas críticas y fomentar la conservación en el ámbito internacional.
La Conferencia las Naciones Unidas sobre Biodiversidad COP16, que se celebra en la ciudad colombiana de Cali, aprobó un acuerdo para resguardar las áreas marinas de importancia ecológica mundial con el fin de promover el cuidado de especies y ecosistemas en aguas internacionales.
La presidenta de la COP16, Susana Muhamad, subrayó que el acuerdo aprobado en la COP16 muestra el espíritu de colaboración y responsabilidad compartida, y permitirá la protección efectiva de áreas marinas vitales para el planeta.
Un comité consultivo internacional será el encargado en los próximos días de definir las pautas científicas para la revisión voluntaria con el objetivo de garantizar la transparencia en la identificación de áreas de interés ecológico.
Por otra parte, el corresponsal de TeleSUR en Colombia afirmó que durante la COP16 se han tomado algunas determinaciones relacionadas con la protección de la biodiversidad y del medioambiente.
Asimismo, aseguró que se mantiene la búsqueda de recursos para alimentar los proyectos de protección a la fauna, la flora y los ecosistemas a nivel mundial.
También dijo que se han recibido muchas denuncias de parte de las comunidades étnicas y campesinas por los monocultivos en el país. Organizaciones ambientales y campesinas han denunciado que las grandes extensiones de cultivo de caña afectación significativamente la biodiversidad.
Entre 1960 y 2022, el cultivo de la caña en el Valle del Cauca pasó de 61.000 hectáreas a 265.000. La tala indiscriminada y la destrucción de ecosistemas ha costado la vida a innumerables especies animales y vegetales.
Según los habitantes de la zona, el cultivo de la caña necesita de significativas cantidades de fertilizantes para que crezca de forma rápida, lo que ha contaminado las quebradas y el suelo. Además, se atenta contra la soberanía alimentaria, pues la mayor cantidad de productos que se consumen vienen de otros departamentos.
Las organizaciones solicitan que se haga una revisión de las políticas que permiten la extensión de ese monocultivo, asimismo expresaron la necesidad de que las comunidades sean escuchadas.