El presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, se comprometió a erradicar el hambre en el país antes de concluir su mandato en 2026, durante una ceremonia con motivo del Día Mundial de la Alimentación, en la que recordó el avance logrado en 2014.
Indicó que en aquel momento Brasil fue declarado libre de hambre por la Foro Mundial de la Alimentación (FAO), mientras lamentó que esta conquista se deshiciera en poco tiempo debido a políticas anteriores.
«Nuestra idea es sacar a todos del hambre, de nuevo, antes de que termine el mandato, en 2026”, manifestó Lula, quien criticó la situación global, donde 733 millones de personas pasan la noche sin una comida a pesar del inmenso desperdicio de alimentos en el proceso de producción y consumo, lo que consideró “inexplicable”.
El mandatario presentó varios planes destinados a fomentar la alimentación sostenible y apoyar la agricultura familiar, enfocándose en la producción de pequeños agricultores y cooperativas para acabar con el hambre.
Según la FAO, Brasil logró reducir el índice de subalimentación al 2,8% en el último año con la meta de bajar esa cifra por debajo del 2,2% antes de finalizar el actual gobierno.