En el segundo trimestre del 2024, el Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay registró un crecimiento de 2% medido en términos desestacionalizados respecto al trimestre anterior, mientras que en términos interanuales registró una expansión de 3,8% en comparación con abril-junio de 2023. Así surge de los datos oficiales dados a conocer ayer por el Banco Central del Uruguay (BCU) en su informe de Cuentas Nacionales, que marcaron una aceleración de la actividad tras tres trimestres de débil crecimiento, y uno de contracción de la actividad.
Justamente, en el segundo trimestre de 2023 la economía local registró una caída de 2,15%, como consecuencia del impacto de la sequía. Esa baja marca de comparación es la determinante del fuerte incremento que se registró entre abril y junio de este año.
Enfoque de la producción
En el informe se destaca el crecimiento interanual registrado por las actividades “Agropecuario, Pesca y Minería”, “Energía eléctrica, Gas y Agua” y “Comercio, alojamiento y Suministro de Comidas y bebidas”. La incidencia positiva de estos sectores fue compensada parcialmente por la menor actividad de la “Industria Manufacturera” y “Actividades profesionales y Arrendamientos”.
El sector “Agropecuario, Pesca y Minería” se expandió un 22,6% interanual, un período en el que la actividad del sector se vio duramente afectada por los efectos de la sequía. En tal sentido, se destaca el crecimiento agrícola, principalmente a empuje de la soja, aunque también crecieron -en menor medida- las actividades silvícola (por mayor demanda de rolos para la industria procesadora de celulosa) y pecuaria (por mayor extracción de ganado para faena y exportación en pie).
También incidido positivamente por la baja base de comparación, la actividad de “Energía eléctrica, Gas y Agua” mostró un crecimiento interanual de 30,4%, explicado por la mayor generación de energía basada en fuentes renovables, incrementándose la participación de la energía hidráulica. Además, se constató un crecimiento de las exportaciones de energía y una reducción de las importaciones.
En tanto, “Comercio, Alojamiento y Suministro de comidas y bebidas” presentó un crecimiento de 4,5%. La actividad comercial mostró expansión tanto en los servicios comerciales al por mayor y al por menor, particularmente el vinculado a la comercialización de soja, combustibles, productos farmacéuticos, vehículos y otros bienes de consumo importados. Los servicios de alojamiento y suministro de comidas y bebidas también presentaron un desempeño positivo, explicado por el crecimiento de la demanda interna.
Por su parte, los “Servicios financieros” crecieron 4,7% y “Transporte y almacenamiento, Información y Comunicaciones” aumentó 3,7%. En el caso del transporte se destaca el incremento del transporte de carga, y en menor medida, el mayor almacenamiento de granos, vinculado a la mayor producción de cultivos de verano. Los servicios de información y comunicación crecieron levemente, debido a la suba de servicios de telecomunicaciones, como de tecnologías de la información.
En tanto, “Salud, Educación, Actividades inmobiliarias y Otros servicios” mostró una suba de 1,3%, vinculado principalmente a la mayor producción de los servicios educativos tanto públicos como privados.
Por su parte, las Industrias Manufactureras tuvieron una contracción interanual de 0,5%, afectadas por el cierre por mantenimiento de la refinería de Ancap, y la elaboración de productos lácteos.
La Construcción, en tanto, se mantuvo en niveles similares a los del año pasado.
Enfoque del gasto
Desde la perspectiva del gasto, se observó una caída de la demanda interna en términos interanuales, asociada a la reducción de 15% de la Formación Bruta de Capital, que se explica por la desacumulación de existencias, fundamentalmente de los granos asociados a la mayor zafra de cultivos de verano. La formación Bruta de capital fijo se mantuvo en niveles similares a los del año anterior, con menor inversión en edificios, y mayor inversión en otras construcciones y en maquinaria y equipo.
El Gasto de Consumo Final creció 1,6% en términos interanuales durante el segundo trimestre, con aumento tanto del Gasto del Consumo Final de Gobierno (4,4%) como de los Hogares (0,9%). En el primer caso se asocia al mayor gasto en servicios de educación, vinculado a una mayor cantidad de días de clase. En el caso de los hogares se destaca la incidencia positiva del gasto en vehículos y otros bienes de consumo importados, parcialmente contrarrestados por la reducción del gasto de turismo en el exterior.
En cuanto a las transacciones de bienes y servicios con el exterior, se constató un incremento del volumen de las Exportaciones de 14,4% y una retracción de las Importaciones de 4,3%. Ello determinó un aumento de la demanda externa neta respecto al segundo trimestre de 2023.