El presidente ruso, Vladímir Putin, recibió hoy a su colega de Bolivia, Luis Arce, en el Palacio de Constantino, a las afueras de San Petersburgo, ciudad donde se celebra un Foro Económico en el que el segundo de los gobernantes expondrá "la experiencia boliviana" este viernes.
“Estamos contentos de verle (...) Estoy seguro de que usted hará una gran contribución al trabajo del foro”, comentó Putin al comienzo de la reunión en la residencia campestre de la Presidencia rusa a las afueras de San Petersburgo, la capital de Rudia e la época de los zares.
Putin recordó que ésta es la primera visita de Arce a Rusia como jefe de Estado y le animó a participar activamente en los debates que tienen lugar estos días en el foro.
Aunque indicó que el volumen del intercambio comercial bilateral es modesto, Putin indicó que muestra tendencia al alza y destacó que sus fundamentos son “sólidos”.
En particular, destacó la estrecha cooperación entre Bolivia y el consorcio atómico ruso, Rosatom, con cuyo director general, Alexéi Lijachov, Arce se reunió esta misma mañana.
“¡Bienvenido a Rusia!”, dijo Putin, quien le agradeció que mantenga la misma política de amistad hacia Rusia que sus predecesores, como el hoy expresidente Evo Morales, de quien Arce fue ministro de Economía y Finanzas entre 2006 y 2017 y en 2019 aunque hoy están enfrentados.
Por su parte, Arce, que fue considerado el responsable del resurgir económico de Bolivia a partir de 2006, agradeció la invitación rusa a un foro “tan importante” y adelantó que en el plenario del viernes expondrá “la experiencia boliviana”, en alusión al “modelo económico” vigente en el país andino desde 2006.
“Muchas gracias hermano presidente (...) Tenemos mucha agenda” que tratar, aseguró y se mostró también dispuesto a “compartir experiencias y sueños” con el auditorio del foro.
Arce también aludió a la cooperación en el ámbito nuclear y desglosó proyectos como la explotación por parte de empresas rusas de los yacimientos de litio, lo que permitirá producir baterías, energía considerada limpia.
El mandatario boliviano arrancó la visita con una ofrenda floral en memoria de los caídos en la Gran Guerra Patria, el episodio soviético de la Segunda Guerra Mundial, contienda en la que murieron casi 27 millones de ciudadanos de la antigua Unión Soviética.
Acompañado de otros miembros de la delegación oficial boliviana, el presidente colocó un ramo de flores en el monumento a la Madre Patria en el cementerio memorial de Piskariovka, la mayor fosa común de toda Rusia.
Según los historiadores, acoge casi medio millón de caídos, que en su mayoría murieron de inanición durante el Bloqueo de Leningrado (1941-44), de los que apenas 150.000 han sido identificados.