En el Día Internacional de la Madre Tierra, el presidente Luis Arce reafirmó el compromiso de una relación armoniosa con la Pachamama, que permita alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, de los pueblos y las mujeres indígenas.
“En Bolivia estamos comprometidos con establecer una relación armoniosa con nuestra Pachamama. Encaminamos nuestras acciones a alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, de los pueblos y las mujeres indígenas”, afirmó en un post en redes sociales.
Arce aseguró que se realiza un trabajo para “construir una economía para la vida y el vivir bien” e instó a asumir “juntos el compromiso de detener la destrucción de nuestro planeta” y multiplicar “todas las formas de vida que lo habitan”.
En 2009, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra, con la finalidad de recordar que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida, y con el objetivo de alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, las sociales y las ambientales de las generaciones presentes y futuras.
Esta fecha debe “permitirnos reflexionar y generar conciencia sobre la necesidad de proteger nuestro único hogar”, afirmó Arce y definió la fecha como una jornada propicia para impulsar acciones transformadoras e inclusivas que permitan tomar “distancia de las prácticas consumistas que deterioran al planeta cada día”.