Las reservas probadas de petróleo de Brasil crecieron un 6,98% el año pasado frente a 2022, hasta alcanzar un volumen de 15.894 millones de barriles de crudo, ha informado el ente regulador en su boletín anual.
Según la Agencia Nacional de Petróleo y Gas (ANP), las reservas probadas y probables llegaron hasta 22.779 millones de barriles en 2023, lo que supone un aumento del 3,81% en el comparativo interanual.
Ya las reservas probadas, probables y posibles registraron una expansión del 2,26% en relación con 2022, hasta los 27.531 millones de barriles de crudo.
De acuerdo con el informe, la tasa de reposición de las reservas probadas de petróleo, que indica la relación entre el volumen apropiado y el producido en el año, fue de 183,54%, lo que se traduce en unos 2.278 millones de barriles en nuevas reservas.
La ANP señala que las actuales reservas probadas son suficientes para que Brasil mantenga la producción de crudo al ritmo actual, de cerca de 3,3 millones de barriles diarios, durante los próximos 13 años.
En lo que se refiere al gas natural, las reservas probadas crecieron un 27,12%, hasta los 517.077 millones de metros cúbicos, en el interanual; las probadas y probables un 23,79% y las probadas, probables y posibles un 25,35% en el mismo comparativo.
Los datos incluyen las reservas declaradas por todas las empresas petroleras que operan en Brasil y que tienen licencias para explorar y explotar las 4.326 zonas productoras de hidrocarburos en 426 campos de 16 diferentes cuencas sedimentarias.