México subió de la posición décimotercera en 2022 a la novena en 2023 entre los mayores exportadores de productos del mundo, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Inegi y el Servicio de Aduanas de Rusia.
Se trata del lugar más alto que México ha logrado en forma histórica, tras haber alcanzado el décimo puesto por única ocasión en 2019.
Las exportaciones de México crecieron a una tasa interanual de 2,6% en 2023, a US$ 593.012 millones, y con ello desplazaron a las correspondientes de Rusia, Canadá, Hong Kong y Bélgica, ya que estas cuatro naciones registraron caídas interanuales en el indicador.
China lideró la clasificación con US$ 3,4 billones, seguida de Estados Unidos (US$ 2 billones) y Alemania (US$ 1,7 billones).
En su trayectoria más reciente, México perdió competitividad: pasó de la posición 11 en 2020 a la 12 en 2021 y luego a la 13 en 2022.
"Ya empezamos a ver en 2023 tangiblemente el efecto de la relocalización o el crecimiento de líneas de producción en algunas plantas que ya existían; las nuevas inversiones quizás empiecen a llegar en 2024 o 2025”, agregó Morales, refiriéndose en términos generales al fortalecimiento de la producción en México.
Las exportaciones desde Rusia al mundo bajaron 26,7% en 2023, a US$ 425.100 millones. De acuerdo con Reuters, la caída más significativa se produjo en los envíos a Europa, que disminuyeron 68%, a US$ 84.900 millones, afectados por las sanciones económicas relacionadas con la invasión rusa a Ucrania.
Después de una fuerte caída en 2023, se espera que las exportaciones belgas se recuperen en cierta medida en 2024 y con más fuerza en 2025, en consonancia con las perspectivas de los socios comerciales.
A su vez, el resultado negativo de las exportaciones desde Canadá se debió sobre todo a la caída en las exportaciones de productos energéticos (-18,9%).
Morales destacó que desde la sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en julio de 2020, se dio mayor certidumbre a los inversionistas.
“En esa coyuntura también se presentó el desencuentro, que hoy le llamamos guerra comercial, entre Estados Unidos y China y eso, junto con la pandemia, hizo que los Estados Unidos reconocieran sus vulnerabilidades al depender demasiado de China en materia de insumos, que incluso pusieron en riesgo el tema de salud pública.
“Esta decisión de Estados Unidos de relocalizar, de volver a traer insumos esenciales y cadenas de suministro estratégicas a la región de Norteamérica, obviamente incide en México. El famoso nearshoring”, concluyó Morales.