El secretario general de la ONU, António Guterres, urgió este viernes a una reforma del sistema financiero internacional para apoyar a los países en desarrollo y a lograr "justicia climática".
"El sistema financiero global está fracasando en proveer financiación asequible a largo plazo a los países en necesidad y en ofrecer una red de seguridad financiera", afirmó en la VIII cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en San Vicente y las Granadinas.
Guterres denunció durante su intervención que los objetivos de desarrollo sostenible "se están desvaneciendo", con millones de personas en la región sufriendo de pobreza y hambre.
"Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo han sido particularmente golpeados. Pese a sus vulnerabilidades, no están recibiendo los beneficios de un alivio de la deuda y financiamiento concesional. Esto tiene que cambiar", subrayó.
Guterres recordó que el pasado septiembre se aprobó una propuesta de estímulo de 500.000 millones de dólares por año en financiación asequible y a largo plazo para los países en desarrollo.
"La Cumbre del Futuro de septiembre será una oportunidad vital para progresar en la reforma de la arquitectura financiera global", aseguró Guterres, que pidió "la implicación activa" de los países presentes.
En cuanto al cambio climático, pidió "solidaridad para hacer frente a la emergencia climática, que amenaza la existencia misma de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo".
"Todos los países deben comprometerse a hacer nuevas contribuciones determinadas a nivel nacional para el conjunto de la economía antes de 2025 que se ajusten a la limitación del aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados", agregó.
En concreto, aseveró que los países del G20 - responsables del 80 % de las emisiones mundiales - "tienen una responsabilidad especial a la hora de liderar estos esfuerzos".
"Necesitamos que los países desarrollados hagan efectiva la justicia climática garantizando una financiación significativa y sustancial para el Fondo de Pérdidas y Daños", instó Guterres, quien también pidió duplicar la financiación de la adaptación hasta al menos 40.000 millones de dólares anuales para 2025.
En su discurso, Guterres urgió asimismo a "la solidaridad" regional para alcanzar la paz y la cohesión social.
"Latinoamérica y el Caribe han demostrado cómo unirse por la paz es posible y marca la diferencia", subrayó Guterres, quien citó el proceso de paz en Colombia y el diálogo entre Venezuela y Guyana para resolver su disputa fronteriza.
El secretario general de la ONU indicó que la implementación de la paz requiere de "esfuerzos continuos" y que no es posible combatir el crimen organizado y el tráfico de armas "sin una mayor cooperación internacional".
También lamentó que "el autoritarismo y el extremismo están creciendo en el mundo y que la democracia y el espacio cívico se están socavando".
"Llamo a un contrato social renovado, basado en la confianza, la justicia, la inclusión y los derechos humanos", dijo Guterres.