Después de sorprender a analistas en 2023, la economía mundial verá una desaceleración este año, esto se reflejará en algunas economías latinoamericanas, dijo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su más reciente reporte. En la región, Brasil ha comenzado a recortar tasas de interés y se espera que México inicie su descenso pronto, lo que pudiera impulsar el crecimiento en las dos economías más grandes de la región. La OCDE espera que Brasil crezca 1,8% este año y México 2.5%. Para ambas, esto representaría una desaceleración en comparación con el crecimiento de 3,1% visto en 2023.
“Las condiciones financieras globales más relajadas y el inicio previsto de reducciones de las tasas de política en las economías avanzadas mejoran el espacio de política monetaria en las economías de mercados emergentes al brindar más flexibilidad para implementar reducciones de las tasas de política”, dice el reporte de 20 páginas publicado el lunes. “No obstante, las diferencias en la evolución económica subyacente se están reflejando en una postura política cada vez más divergente en las economías más grandes”, agrega la organización internacional.
“Las tasas de interés oficiales también se están reduciendo en algunos países latinoamericanos, incluido Brasil, que estuvieron entre los primeros en endurecer significativamente sus políticas en 2021 y donde la inflación ahora ha caído drásticamente hacia el objetivo. En otros, como India, Indonesia, México y Sudáfrica, la flexibilización de las políticas aún no ha comenzado, y la inflación sigue contenida pero aún no ha disminuido sustancialmente. Hay margen para cierta flexibilización gradual de las políticas durante los próximos dos años en la mayoría de estas economías, siempre que continúe la desinflación”, escribieron economistas de la organización.
La OCDE espera que la caída de la economía en Argentina sea peor de lo esperado. Ésta se contraerá -2,3% este año, dijo la organización, -1% más que lo estimado en noviembre derivado de las políticas de austeridad planteadas por el nuevo Gobierno del presidente Javier Milei. “Se proyecta que una inflación elevada y un ajuste fiscal considerable darán como resultado una caída de la producción en Argentina en 2024 antes de que el crecimiento se recupere en 2025, cuando las reformas comiencen a surtir efecto”, dice el reporte. La OCDE espera que el PIB argentino crezca 2,6% en 2025.
La inflación agregada de los precios al consumidor en promedio de las 20 economías más grandes será mayor en 2024 que en 2023, pero esto está distorsionado por la alta inflación en Argentina y Turquía, advirtió la OCDE. En ambos países, ésta se aceleró a finales de 2023, lo que implica un fuerte efecto de arrastre para la inflación anual promedio este año. La OCDE espera que la inflación promedio en los países del G20 sea de 6,6% este año y 3,8% en 2025.
“El ritmo de las reducciones de las tasas de interés oficiales debe seguir siendo cauteloso para garantizar que las expectativas de inflación sigan bien ancladas y evitar una rápida reducción de los diferenciales de tasas de interés con las economías avanzadas que podría aumentar el riesgo de salidas de capital o depreciación de las monedas”, concluye la organización.