Según el último informe de la consultora Moody's, la perspectiva crediticia de América Latina para 2024 es estable. Esta conclusión se sustenta en los costos de deuda elevados, pero estables, tasas de crecimiento moderadas y un debilitamiento del entorno externo que contrarresta la disminución de los riesgos políticos. Asimismo, las tasas de interés están bajando, pero los costos de financiamiento soberano se mantendrán elevados, lo que afectará la asequibilidad de la deuda y exacerbará las restricciones fiscales.
Por otro lado, el crecimiento regional se verá presionado por la desaceleración económica en Estados Unidos y China, y por el ajuste de las condiciones financieras globales. Mientras que si bien hay presiones políticas, estas disminuirán un poco en relación con 2023.
- Crecimiento económico moderado que respalda indicadores de deuda estables.
Se espera una desaceleración del crecimiento en algunas economías latinoamericanas en 2024 debido al ajuste monetario previo y la caída de la demanda global, aunque otras economías experimentarán una aceleración. El crecimiento promedio del producto interno bruto (PIB) en la región cambiará cerca del 2,5% en 2024. Un crecimiento económico estable limitará el incremento de los ingresos y las opciones de política fiscal. Sin embargo, el crecimiento contribuirá a mantener la estabilidad general de los niveles de deuda en la mayoría de los soberanos.
- Los costos de endeudamiento de los soberanos permanecerán elevados a pesar de la flexibilización de la política monetaria, y esto afectará la asequibilidad de la deuda.
Moody's resalta que los bancos centrales de América Latina han empezado a recortar las tasas de interés, pero los costos de endeudamiento seguirán siendo elevados en 2024, lo que impedirá mejorar la asequibilidad de la deuda. Algunos soberanos se están beneficiando de perfiles de deuda favorables, con vencimientos de deuda a más largo plazo y menor dependencia del financiamiento externo.
- La falta de reformas fiscales, la rigidez del gasto y el modesto crecimiento de los ingresos limitarán las perspectivas de mejora de las cuentas públicas.
La consultora asegura que gran parte de los ingresos públicos se destinará a gastos obligatorios, y no se prevé una repetición del sólido desempeño de los ingresos de 2021 y 2022. Junto con las continuas presiones para ampliar el gasto social, estos acontecimientos restringirán la flexibilidad fiscal.
- Las tensiones políticas han disminuido, pero persiste la polarización subyacente.
Las transiciones de poder relativamente fluidas tras elecciones polarizadas o reñidas han ayudado a aliviar las tensiones. Los efectos crediticios negativos de la polarización política, incluyendo cambios radicales de políticas, seguirán siendo contenidos mediante controles y equilibrios institucionales.
- La perspectiva podría modificarse en función de los cambios en el entorno político y las perspectivas fiscales y de crecimiento.
Los estallidos políticos que generen malestar social podrían dar lugar a una perspectiva negativa. En cambio, la perspectiva podría modificarse a positiva si los resultados de crecimiento mejoran más de lo esperado y conducen a una mejora del desempeño fiscal y los indicadores de deuda.