Con su litio, su producción de alimentos y sus ecosistemas, América Latina y el Caribe tienen por primera vez “una relación simétrica con el mundo”, estimó el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, desde el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés) de Davos.
La región “tiene el potencial de estar en un punto de inflexión”, afirmó el brasileño Goldfajn durante su optimista intervención en una mesa redonda junto al presidente colombiano, Gustavo Petro, y la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld.
“Por primera vez, creo que tenemos una relación simétrica con el mundo. América Latina y el Caribe siempre necesitó del mundo, pero ahora creo que el mundo necesita bastante de América Latina y el Caribe”.
El presidente del BID enumeró “la energía limpia, la producción de alimentos, la Amazonia y otros biomas” como ejemplos de las “soluciones mundiales” que otorgan a los países latinoamericanos una oportunidad frente a la comunidad internacional.
Sin embargo, para aprovechar esta oportunidad, Goldfajn destacó la importancia de tener la capacidad de absorber las inversiones, de garantizar la seguridad ante el crimen y de fomentar productividad e innovación. “El BID trabaja donde se ve una voluntad política”, añadió.
En la misma mesa redonda, Petro insistió en evitar la fragmentación del Continente Americano en materia medioambiental.
“América tiene, en general, una chimenea de CO2 al norte y la esponja al sur, no solamente la selva amazónica sino el enorme potencial de generación de energías limpias”, explicó.
“O seguimos en esa paradoja y separamos un norte cada vez más contaminante y un sur que se queda sin desarrollar sus potencialidades, empobrecido, o hay otro camino, que es el pacto”, afirmó Petro.
El director ejecutivo de la empresa argentina de energía Pan American Energy, Marco Bulgheroni, insistió, por su parte, en la “gran transformación” que supone la transición energética.