La inflación oficial en Brasil, la principal economía latinoamericana, fue de 4,62 por ciento en 2023, el nivel más bajo desde 2020, informó hoy jueves el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El Indice Nacional de Precios al Consumidor Amplio, principal indicador de la inflación, terminó por debajo del techo de la meta de inflación del 4,75 por ciento planteado por el Banco Central de Brasil a inicios del año pasado, cuya centro era 3,25 por ciento.
En 2023, el primer año del tercer mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la tasa de inflación resultó la más baja de los últimos tres años en el país sudamericano, luego de marcar 10,06 por ciento en 2021 y 5,79 por ciento en 2022.
El resultado de la inflación anual de Brasil fue divulgado por el IBGE, al dar a conocer el avance de 0,56 por ciento en el índice de precios en diciembre pasado.
De acuerdo con el IBGE, la inflación de 2023 estuvo influida sobre todo por transporte (7,14 por ciento), seguido por salud y cuidados personales (6,58 por ciento), así como vivienda (5,06 por ciento).
El grupo con mayor peso dentro del índice de inflación, alimentos y bebidas, avanzó 1,03 por ciento en el año que concluyó.
En 2023, el aumento en la oferta de bienes, gracias al incremento de la producción agrícola, ayudó a frenar los precios de los alimentos, además de que hubo mayor variedad en carnes y leches.
En diciembre del año pasado, los precios de alimentos y bebidas tuvieron un aumento del 1,11 por ciento, luego del 0,63 registrado en noviembre.
El incremento de la temperatura y el mayor volumen de lluvias en varias regiones del país influyeron de manera positiva en la producción de alimentos, en especial frutas y hortalizas, que son más sensibles a las variaciones climáticas.