El Gobierno de Brasil anunció hoy que la ciudad de Belém, capital del estado amazónico de Pará (norte), fue confirmada como la sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 2025, la llamada COP30. La información fue oficializada mediante un comunicado del Palacio del Planalto (sede del Gobierno).
“La confirmación oficial de la COP30 en Brasil corona el esfuerzo de una propuesta que el presidente Lula da Silva lanzó en 2022, tras ser elegido para su tercer mandato, y que se materializó el 26 de mayo de este año, cuando la Organización de las Naciones Unidas hizo oficial la nominación de Brasil como sede de la cumbre del clima de 2025″, dice el comunicado del Gobierno, publicado en agencias de noticias.
La decisión se tomó durante la actual COP28, que se celebra en Emiratos Árabes Unidos. El sultán Ahmed Al Jaber, presidente de la Conferencia fue el encargado de confirmar a la ciudad de Belém como sede para 2025 y a Bakú, Azerbaiyán, en 2024.
El presidente Lula da Silva había propuesto a Belém por ser la segunda ciudad más grande de la Amazonía brasileña, diciendo que los líderes mundiales puedan observar directamente la problemática ambiental de los pueblos de la gran selva sudamericana, clave para combatir el cambio climático.
Defendió “una construcción colectiva de una matriz energética que el planeta y la humanidad demandan para su supervivencia”, y que además se encuentra “caracterizada por el marcado aumento de las fuentes renovables de energía y la reducción simultánea de la dependencia de los combustibles fósiles”.
Este año, Brasil ha celebrado los Diálogos Amazónicos, también en la capital de Pará, con la participación de los países que comparten la selva sudamericana (Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela).