"El crecimiento económico ha sido estable" por el consumo privado y las exportaciones desde 2022, dijo el FMI en un comunicado.
"Se espera que el PIB real crezca un 4% en 2023, que la inflación se desacelere y que la posición fiscal del gobierno central presente un pequeño superávit y amplios depósitos", añadió.
En 2022 el PIB fue de 3,8% y la inflación de 11,59%, según los datos publicados tras la visita de un equipo técnico del FMI, que entre el 6 y el 17 de noviembre evaluó con las autoridades nicaragüenses el estado y perspectivas de la economía del país.
El FMI afirmó en enero que Nicaragua se recupera de una severa contracción económica registrada entre 2018 y 2020, debido a una profunda crisis política, daños por el impacto de dos huracanes y la pandemia de covid-19.
Una ola de protestas en 2018 paralizó el país varios meses, entre choques de opositores y oficialistas que dejaron más de 300 muertos y provocaron el éxodo de miles de migrantes hacia Estados Unidos y otros países.
Para 2024 y en el mediano plazo, está previsto que la economía crezca en un 3,5%, "aunque a una tasa inferior al promedio histórico" de 3,9% entre 2000 y 2017, agregó.
El "rápido aumento de emigrantes nicaragüenses" ha impulsado un alza en las remesas, que "alcanzarán alrededor del 28% del PIB a fines de 2023, el doble de su nivel" de 2021, acotó el FMI.