La Unión Europea (UE) reafirmó este martes su cooperación con América Latina y el Caribe para promover el crecimiento sostenible, la construcción de sociedades justas y resilientes y el fomento de la paz y la seguridad, además del multilateralismo y el orden internacional basado en normas.
Los ministros comunitarios de Desarrollo aprobaron unas conclusiones en su Consejo de hoy en Bruselas, en el marco de la presidencia rotatoria de España de la institución, que permitieron hacer seguimiento de la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) de julio pasado, la primera de esa naturaleza que se celebraba en ocho años.
En concreto, reconocieron que el diálogo "integrador y constructivo" mantenido en esa cita ha permitido a ambas regiones "comprender mejor las prioridades de la otra".
A nivel multilateral, los ministros constataron que la UE y Latinoamérica y el Caribe son "socios naturales" y deben "seguir reforzando su cooperación para hacer frente a los retos regionales y mundiales", incluidas las crisis climática y medioambiental globales.
En ese contexto, se comprometieron a trabajar con la región para aplicar la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como en la reforma de la gobernanza mundial, incluida la arquitectura financiera internacional, para hacerla "más integradora y eficaz".
También destacaron la importancia de reforzar y desarrollar el comercio entre las dos regiones con la plena aplicación de los acuerdos existentes y la ratificación de los ya firmados.
En ese sentido, celebraron la inminente firma del acuerdo modernizado de la UE con Chile, esperaron con interés la rápida finalización del nuevo acuerdo con México y tomaron nota de los trabajos en curso entre la UE y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
El Consejo celebró la agenda de inversiones que prevé la iniciativa comunitaria Global Gateway en América Latina y el Caribe de cara a avanzar hacia una transición digital y ecológica justa, y recordó que están trabajando juntos para promover un modelo de transformación digital "inclusivo, responsable, centrado en las personas y basado en los derechos".
"La aplicación plena y efectiva del Acuerdo de París, incluido el mantenimiento del objetivo de 1,5 grados, sigue siendo un objetivo clave compartido", apuntó.
También hizo un llamamiento a la cooperación en materia de justicia y seguridad a todos los niveles para hacer frente a la delincuencia organizada transnacional, y reafirmó la importancia de impulsar, proteger y respetar los derechos humanos y libertades fundamentales, así como de reforzar el Estado de derecho y la democracia.
En esa línea, recomendó igualmente intensificar el trabajo conjunto para promover la cohesión social y la igualdad de género.
Por último, la UE aseguró que proseguirá su compromiso con la región en relación con "la guerra de agresión no provocada e injustificada" de Rusia contra Ucrania, incluido en lo que se refiere a sus repercusiones fuera de Europa.