La integración en América Latina es una asignatura pendiente "desde hace 200 años" que oscila entre la voluntad política de los gobiernos y la cesión de soberanía nacional en temas como la economía o la seguridad, según dijeron este lunes en Madrid varios expresidentes latinoamericanos.
Los exmandatarios de Colombia Ernesto Samper, República Dominicana Leonel Fernández y Guatemala Vinicio Cerezo analizaron este proceso en la cátedra de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) “Los pilares necesarios para construir la integración de Iberoamérica”.
Esa cátedra estuvo organizada en colaboración de Funglode, Corporación Escenarios, Fundación Esquípulas para la Paz y Fundación Alternativas, y con el apoyo del Instituto Cervantes y la Agencia EFE.
Los expresidentes valoraron los beneficios del proceso de integración de la región que consideraron inconcluso y pidieron estrechar lazos con la Unión Europea.
Unos lazos que según el exmandatario colombiano Ernesto Samper distan mucho de ser estables.
"Una de las piedras en el zapato es que no somos prioridad en Bruselas. Latinoamérica no lo es, entendemos que hay otras prioridades, ojala lo fuéramos o lo volviéramos a ser, pero no lo somos", lamentó el colombiano.
A juicio de Samper, América Latina "nunca" había "estado tan desintegrada como ahora y nunca es tan necesaria" la integración como en este momento.
Un proceso de 200 años
El expresidente dominicano Leonel Fernández recordó que el proceso de integración en la región "va a cumplir dentro de poco 200 años", en referencia al proceso de unificación del prócer de la independencia latinoamericana Simón Bolívar.
"Es algo aspiracional, no lo hemos logrado", apuntó el exdirigente, quien sin embargo negó que el autoritarismo "haya sido el factor determinante" para impedirlo.
"Lo que ha pasado es que no hemos sabido crear institucionalidad, estamos llegando casi a 200 años en que estas ideas fueron expuestas por primera vez y aun no la tenemos. Hay voluntad política, pero no estamos preparados para una institución supracional en la que los Estados ceden soberanía y la representan en temas sensibles como la política exterior o la economía", asumió.
Por su lado, el expresidente guatemalteco Vinicio Cerezo valoró el Sistema de Integración Centroamericano (SICA) que permitió a los Estados de esa región "darse cuenta de cosas básicas, como que todos los países, con la excepción de Costa Rica, tenían problemas serios electorales y tenían que impulsar la democracia".
Al respecto de lograr una unificación en toda América Latina, pidió "ser objetivo" y no proponerse cosas demasiado exigentes e insistió en que en el momento de la creación del SICA el objetivo fue "crear un sistema político, social y económico que beneficiara a todos y salir al mundo y buscar apoyos".
Para una integración total "falta mucho por hacer", dijo Cerezo, quien consideró que "la tarea de los centroamericanos es continuar, fortalecer y institucionalizar el proceso y que tenga una visión de futuro perfeccionando la democracia y la participación popular".
El secretario general de la OEI, Mariano Jabonero, resaltó el trabajo de la institución que dirige para contribuir a la integración, con proyectos enfocados en la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura en la región como pilares fundamentales para crear un desarrollo sostenible.