Brasil, el principal destino de inversiones extranjeras en América Latina, reforzó este miércoles la oferta de su cartera de proyectos orientados a avanzar hacia un futuro más sustentable, con la transición energética y el desarrollo de la Amazonía como claves para lograr este objetivo.
Así lo han expuesto en Brasilia las autoridades y expertos que participaron en la segunda jornada del Brasil Investment Forum (BIF), el mayor foro para la atracción de inversiones extranjeras en América Latina, que en su sexta edición reunió a 50 inversores de 14 países.
Durante el evento organizado por la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ApexBrasil), junto al Gobierno y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), también se ha destacado la urgencia de buscar un nuevo modelo capaz de crear soluciones de impacto para la región en el marco de la bioeconomía y por medio de asociaciones entre los sectores público, privado y comunidades locales.
Entre ellas, se ha presentado una cartera de inversiones extranjeras anunciadas recientemente en los sectores de biocombustibles, fertilizantes sustentables y energías renovables, por un valor de 37.050 millones de reales (7.600 millones de dólares).
En ese sentido, el presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Aloizio Mercadante, ha sostenido que el combate a la crisis climática es un gran generador de oportunidades para Brasil, que es referencia en energías limpias y que se presenta a los inversores como un destino “seguro y estable”.
“Brasil necesita ser un líder mundial (…) Para ello, hay que empezar por la Amazonía. Una vez más, Brasil demostrará que es posible mantener la selva en pie”, ha añadido el líder del BNDES, el Banco de Fomento Brasileño.
Por otro lado, subrayó que el ambiente de negocios ha mejorado en Brasil gracias a la reducción de las tasas de interés, que se sitúan en el 12,25 %, la caída de la inflación (5,19 % interanual), la disminución del desempleo (7,7 %) y la reestructuración de las políticas públicas por parte del Gobierno.
“Estamos en un momento histórico y necesitamos atrevernos a innovar. Es lo que el planeta necesita, y lo haremos a través de la transparencia y del diálogo”, ha zanjado.
Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, ha recordado que Brasil es líder mundial en la transición energética y que más del 85 % de su matriz proviene de energías limpias y ofrece oportunidades en los sectores eólico y solar, además de en la producción de hidrógeno verde y de biocombustibles.
“Brasil apuesta por la transición energética porque es fundamental para mejorar la correlación socioeconómica entre los países del sur mundial y los países industrializados y para el desarrollo de Brasil”, ha defendido durante su intervención.
A su vez, el ministro de Agricultura, Carlos Fávaro, ha presentado Brasil como una solución para garantizar la seguridad alimentaria global y resaltó el compromiso del Gobierno con una producción sustentable.
“Brasil va a intensificar su producción de alimentos (…) Vamos a incorporar otros 40 millones de hectáreas sin devastar los bosques ni deforestar. No podemos, no debemos y no queremos más deforestación en Brasil porque somos conscientes de la importancia de este activo”, ha afirmado.
El BIF se ha celebrado en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil este martes y miércoles, y ha reunido a más de 800 participantes, que han podido conocer más sobre las realidades del país y conectarse con empresas nacionales e internacionales, junto con representantes del Gobierno.
Más de 40 panelistas han presentado oportunidades de inversión en el país y han debatido sobre temas como seguridad alimentaria, innovación, tecnología, industrialización, agronegocio y sostenibilidad.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha inaugurado el foro, ha animado a los empresarios nacionales y extranjeros a apostar en el país como un polo para la nueva “revolución” de la economía verde.
En su discurso, Lula también ha afirmado que “no es necesario disminuir el tamaño del Estado para favorecer a la empresa privada”, pues “si el Estado se sitúa como inductor del proceso económico” puede dar lugar a sociedades “muy sanas” entre lo público y lo privado.
También han participado en el evento autoridades como el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, el presidente del BID, Ilan Goldfajn, el canciller, Mauro Vieira, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad y el presidente de Apex Brasil, Jorge Viana.