La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través de representantes para América Latina, se expresó este jueves sobre los “efectos negativos de la variabilidad del clima” en la región y la importancia de la “gestión responsable del agua” en este contexto con la colaboración intersectorial, en la ‘Semana del Clima’ en Panamá.
“Los efectos negativos de la variabilidad del clima son especialmente graves en América Central y el Caribe, aunque América del Sur es altamente vulnerable”, aseguró Adoniram Sanches, coordinador subregional de la FAO para mesoamérica y representante en Panamá y Costa Rica en su intervención en la XXIII Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe en Panamá.
Semana del Clima
Esta reunión forma parte del evento global ‘Semana del Clima’, que comenzó en Ciudad de Panamá el pasado lunes 23 y se prolongará hasta el 27 de octubre, y que reúne a líderes, expertos y organizaciones comprometidas con la acción climática.
Sánchez destacó que la crítica situación que ya enfrenta la región con los fenómenos meteorológicos extremos, además de las crisis económicas, son las causas principales de la inseguridad alimentaria, la malnutrición y la pobreza en América Latina y el Caribe.
Según cifras recientes de la FAO, entre 1997 y 2017, uno de cada cuatro desastres en el mundo ocurrió en América Latina y el Caribe. En el mismo período, cerca del 53 % de las pérdidas económicas mundiales por desastres relacionados con el clima ocurrieron en la región.
“El mundo se encuentra en una coyuntura crítica para desplegar soluciones innovadoras a escala. En ese sentido, la acción climática es fundamental”, afirmó.
Uso del agua
En paralelo, Hivy Ortiz, coordinadora de la Iniciativa Regional de Agricultura Sostenible y Resiliente de la FAO, destacó la importancia de la gestión responsable del agua en un contexto de cambio climático y crecimiento de la población, dentro de la reunión ‘Agricultura resiliente al clima’.
“La gestión responsable y sostenible del agua se convierte en un pilar fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y nutrición en la región. Esto es fundamental para las familias de pequeños productores. Su vulnerabilidad y menor acceso a nuevas tecnologías y a prácticas adaptadas al clima debe ser revertida a través de la innovación, inversión y formación de capacidades”, dijo Ortiz.
La FAO también encabezó la sesión ‘Evaluación de pérdidas y daños en los sistemas agroalimentarios’ junto a otras instituciones que discuten estos temas, que serán clave en la agenda que presentará en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP28), que se realizará en Emiratos Árabes del 30 de noviembre al 12 de diciembre.