El segundo Diálogo de Alto Nivel sobre Cambio Climático de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) del Caribe, se inauguró este jueves en Granada, donde se demandó que las naciones desarrolladas implementen acciones debido a los efectos del fenómeno.
Durante el encuentro, el premier de Granada, Dickon Mitchell, aseveró que las naciones de la región no tienen que disculparse por demandar al primer mundo a que asuman sus compromisos para hacer frente al impacto del cambio climático.
En el encuentro, estuvieron presentes los primeros ministros de Bahamas, Phillip Davis, y de San Cristóbal y las Nieves, Terrance Drew, naciones que han perdido la mayoría de sus playas localizadas en la costa noreste.
El primer ministro de Bahamas manifestó que en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) es decisivo que las naciones en desarrollo, que estan en la primera línea de la crisis climática, pidan cuentas al mundo desarrollado.
"La pregunta es: ¿debemos seguir observando tranquila y lentamente cómo nuestro estilo de vida se desvanece, mientras aquellos que crearon la revolución industrial continúan disfrutando de un alto nivel de vida?", cuestionó.
El mandatario subrayó que las naciones desarrolladas han comenzado a percibir los efectos del cambio climático, como olas de calor y aumento de los incendios forestales, pero "tienen la capacidad de responder".
"Pueden ir tierra adentro, pueden reubicarse en un estado completamente nuevo, nosotros no. Cuando el nivel del mar sube, no hay lugar adonde ir en las Bahamas, esa es la realidad a la que nos enfrentamos", subrayó.
En este sentido, instó a los PEID a ponerse de común acuerdo para asistir a las reuniones donde se aborda este problema, como la próxima COP28 en Dubái.
"Perder la esperanza sería esencialmente renunciar a la próxima generación de isleños caribeños que vivirán y prosperarán en estas islas", afirmó.