El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha destacado el progreso en la recuperación económica en la mayoría de los países del Caribe a pesar de los persistentes shocks externos, pero ha advertido de que los riesgos en el corto plazo siguen aún vigentes.
En un nuevo informe publicado este miércoles, bajo el título 'Economías global y regionales en una encrucijada', el BID señala que las economías orientadas al turismo se han recuperado más rápidamente de lo esperado de la fuerte contracción inducida por la pandemia de 2020.
Además, los precios de las materias primas han disminuido, aunque se mantienen por encima de los niveles previos a la pandemia, lo que supone un estímulo en las perspectivas macroeconómicas para las economías exportadoras de la región.
No obstante, ante el menor crecimiento en las economías avanzadas, que son las principales demandantes de las exportaciones del Caribe, se hace evidente su posible efecto negativo sobre el crecimiento económico de la región, siendo este uno de los principales riesgos a corto plazo.
Del mismo modo, aunque su recuperación ha sido más rápida que la media global, siendo capaces de recuperarse ágilmente de un shock más profundo, es probable que las tasas de crecimiento converjan a los niveles anteriores a la pandemia a menos que haya cambios estructurales significativos para mejorar la productividad.
Por su parte, el 'nearshoring' es, según el BID, una de las principales oportunidades económicas para el Caribe, así como la mayor integración regional (particularmente para la agricultura) o el fortalecimiento de los sectores líderes existentes, con un enfoque en la energía verde.
"Las respuestas del gobierno y del sector privado para aprovechar las oportunidades emergentes pueden llevar a las economías por el camino elevado en la encrucijada actual, con un crecimiento económico superior al que se experimentaba antes de la pandemia", ha explicado el asesor económico regional del Departamento del Caribe del BID, David Rosenblatt.
Por países, las circunstancias varían considerablemente. Los sectores turísticos de algunos países (Bahamas y Jamaica) se han recuperado más rápidamente que otros como Barbados, al tiempo que Guyana experimenta un extraordinario crecimiento impulsado por los hidrocarburos, muy superior al de todos los países del hemisferio occidental.