La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) reiteró hoy su compromiso para impulsar la transición energética hacia fuentes de energía más limpias y recordó el imperativo urgente de implementar la descarbonización de las economías con el fin de abordar los desafíos del cambio climático y lograr un desarrollo sostenible, durante un evento en el que se presentó el “Plan de Descarbonización de Chile”.
En el encuentro, realizado en la sede central del organismo regional de las Naciones Unidas en Santiago, el Ministerio de Energía del país sudamericano realizó el lanzamiento del Plan de Descarbonización en el marco de la Agenda de Segundo Tiempo de la Transición Energética de Chile, el cual marca el inicio de un proceso crucial para acelerar las metas de transición energética nacional y que contribuye en gran medida a los mismos objetivos que se persiguen en la región de América Latina y el Caribe.
El lanzamiento estuvo encabezado por los ministros(as) de Energía y Medio Ambiente de Chile, Diego Pardow y María Heloísa Rojas, respectivamente. En nombre de la CEPAL les dio la bienvenida Jeannette Sánchez, Directora del División de Recursos Naturales de la institución, que acompañará al Gobierno de Chile en este proceso de descarbonización.
“Para la CEPAL es un honor unir esfuerzos y acompañar al Gobierno y el Ministerio de Energía de Chile en esta iniciativa que busca generar grandes acuerdos y transformaciones en el sector eléctrico, con un enfoque especial en la transmisión, reconversión termoeléctrica y el papel de los combustibles de transición, además de garantizar una transición justa para todos y para todas”, declaró Sánchez.
“Como ya dijera nuestro Secretario General (de las Naciones Unidas) António Guterres, ha terminado la era del calentamiento global, y lo que estamos viviendo hoy ya es una época de ebullición. La CEPAL, como órgano regional de las Naciones Unidas, impulsa con fuerza la transición energética basada en el avance en cinco pilares simultáneos, a saber: Electrificación universal basada en renovables, aumento significativo de las fuentes renovables en la matriz energética incluido el transporte y la industria, mayor eficiencia energética en todos los sectores productivos y en las residencias y edificaciones, mayor interconexión e integración energética entre los países para incrementar las economía de escala, y al mismo tiempo mayor resiliencia y seguridad energética ante choques externos”, agregó la Directora de la División de Recursos Naturales.
El Ministro Diego Pardow señaló que el camino hacia la descarbonización de Chile es un esfuerzo de muchos años y que el país ha sabido mantener con tenacidad. “Para poder construir consensos es necesario trabajar con aquellos que hicieron esfuerzos previos y aunar un trabajo conjunto. Es muy importante escuchar a las comunidades al hacer políticas de este tipo. La descarbonización no es solo un tema de emisiones globales, sino que es algo que tiene un impacto directo sobre la gente a nivel local que trabaja en actividades que no son sostenibles en el tiempo. Esa realidad tan concreta es el principal desafío que tenemos entre manos”, advirtió.
En tanto, la Ministra María Heloísa Rojas recordó que el planeta vive una triple crisis: de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación, que están interrelacionadas. “No podemos tomar decisiones para solucionar una crisis y profundizar otra. Son tres cosas que tenemos que enfrentar al mismo tiempo. Eso es más complejo, pero es posible abordarlo. Es la única manera de darle mayor bienestar a la población de Chile”, enfatizó.
En el evento también participaron María Florencia Attademo-Hirt, Gerenta General del Departamento de países del Cono Sur y Representante en Chile del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Carlos Batlle, del MIT Energy Initiative (MITEI); y expertos del Ministerio de Energía de Chile y de la CEPAL, quienes presentaron los principales componentes del plan de descarbonización, así como la visión regional de la transición energética en América Latina y el Caribe.
Según lo indicado en la reunión, uno de los aspectos más relevantes, y que ha caracterizado al sector energético, es la construcción participativa de consensos que delineen el accionar y las metas conjuntas. Dichos consensos son construidos a partir de un diálogo estratégico sobre las necesidades del sector y la contribución a las mismas desde los distintos grupos de interés, de forma que la energía sea un pilar facilitador y habilitante de una mejor calidad de vida para la sociedad, fomente el desarrollo productivo del país y contribuya de manera sustancial al cumplimiento de los compromisos climáticos y ambientales del país.
En esa línea, durante el mes de mayo del presente año, el Ministerio de Energía de Chile dio inicio al proceso de discusión en torno al Plan de Descarbonización con miras a construcción de una hoja de ruta 2023-2030, con el apoyo del BID, la CEPAL, otros organismos internacionales y la academia.
A través de un trabajo técnico y de diálogo estratégico, se establecerán las condiciones regulatorias y técnicas que habiliten un proceso de descarbonización que acelere la transición energética y la reducción progresiva de las emisiones globales y locales del sector eléctrico, definiendo una hoja de ruta con foco al 2030, producto de un diagnóstico común, en conjunto con los distintos grupos de interés del sector en el ámbito público, privado, académico y de la sociedad civil.
Para consensuar este diagnóstico común se desarrollará la Mesa de Descarbonización, lanzada en la CEPAL este 1 de agosto, y la que se espera cuente con aproximadamente 14 sesiones, que se dividirán en tres temáticas: Modernización de la Red, Descarbonización y Reconversión, y Transición Justa.