La Confederación Sindical de las Américas, CSA y la Internacional de Servicios Públicos, ISP les han pedido a los gobiernos de la región que se comprometan a una cooperación regional eficaz y orientada a la búsqueda de soluciones. El llamado fue hecho durante la Cumbre Ministerial Tributaria para América Latina y el Caribe que se realizó los pasados 27 y 28 de julio en Cartagena.
La Cumbre Ministerial de América Latina y el Caribe por un Orden Tributario Global Inclusivo, Sostenible y Equitativa tenía como objetivo principal, abordar los desafíos comunes que surgen en la región en materia de políticas tributarias. En ese sentido, las organizaciones sindicales apoyan la cooperación entre los países y pidieron que esta ayude a “fomentar reformas fiscales progresivas en toda la región y aumentar la influencia regional en la toma de decisiones fiscales a escala mundial.”
La CSA y la ISP coincidieron en afirmar que en la región se pierden recursos necesarios para que los gobiernos inviertan en cubrir necesidades sociales. La razón de lo anterior es que los empresarios abusan mediante flujos financieros ilícitos, la elusión y la evasión fiscal. Según dicen las organizaciones sindicales, las cifras del dinero dejado de percibir por los gobiernos, puede ser de 40 mil millones de dólares al año. “El resultado es que servicios públicos vitales se ven privados de una financiación con la que podrían haber contado, o que tienen que recaudarse más ingresos de los impuestos soportados por los trabajadores, como los impuestos sobre el consumo. Esto es injusto y socava el desarrollo sostenible de la sociedad”, dice un comunicado de la CSA y la ISP.
Las organizaciones también llamaron la atención sobre la fiscalidad progresiva como medio para corregir las desigualdades que se presentan en América Latina y el Caribe. Según lo la petición, hay que gravar de forma justa los beneficios de las empresas y las personas más ricas de la sociedad y utilizar los ingresos públicos resultantes para invertir en servicios públicos que mejoren el nivel de vida y las perspectivas de empleo de la mayoría de los ciudadanos.
Otra de las demandas de la CSA y la ISP fue en el sentido de que la mitigación del cambio climático necesitaba recursos para su financiación y que las empresas privadas deberían pagar los impuestos que le corresponden.
Los dos llamados puntuales de la CSA y la ISP
En su comunicación la CSA y la ISP les pidieron a los gobiernos de la región dos cosas puntuales:
También pidieron que se deberían poner en marcha mecanismos necesarios para las conversaciones regionales sobre las reformas convenientes para los trabajadores y que estos deberían incluir los siguientes temas:
Que son la CSA y la ISP
La CSA-Tuca afilia a 48 organizaciones nacionales de 21 países de las Américas a las que pertenecen 55 millones de trabajadores de la región, de la misma manera, esta organización es la regional de la Confederación Sindical Internacional, CSI.
Por su parte, la ISP es una Federación Sindical Internacional que representa a los trabajadores de los servicios públicos y a los trabajadores del sector privado que trabajan en los servicios públicos. Tiene 140 organizaciones sindicales afiliadas en 35 países de América Latina y el Caribe y alrededor de 3 millones de trabajadores. Su objetivo es la promoción de los servicios públicos de calidad.
La CSA-TUCA afilia a 48 organizaciones nacionales de 21 países de las Américas, que representan a 55 millones de trabajadores. CSA-TUCA es la organización regional de la Confederación Sindical Internacional (CSI).