La comisaria europea de Cooperación Internacional, Jutta Urpilainen, ha anunciado este jueves un programa de 60 millones de euros de cohesión social destinado a los países de Latinoamérica y del Caribe con el fin de abordar las desigualdades, reducir la pobreza y la exclusión social, así como impulsar la elaboración de políticas sociales en ambas regiones.
En un acto tras la celebración de un foro entre la UE y América Latina y el Caribe en Bruselas, la comisaria ha anunciado el programa 'Sociedades Inclusivas Beneficiando Latinoamérica', financiado con el presupuesto comunitario y que combinará esfuerzos para mejorar la cohesión social y hacer frente a la desigualdades en la región.
La UE sufragará proyectos de políticas sociales que permitan a los países de Latinoamérica y el Caribe a compartir "mejores prácticas" en materia de derechos labores y Derechos Humanos. También plantea dar fondos a proyectos que conduzcan a la puesta en marcha de políticas sociales innovadores en la región.
Los proyectos seleccionados para beneficiarse de este programa --que también tendrá un enfoque especial en las mujeres y poblaciones vulnerables-- han sido seleccionados con la colaboración de los embajadores de la Unión Europea, según ha detallado Urpilainen, si bien ha remarcado que es "un documento vivo" y que a las listas se pueden añadir otros proyectos más adelante. Así, ha adelantado que la demanda de este tipo de proyectos "es muy alta"
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha sostenido que el proyecto va en la línea de las prioridades la Presidencia española de la UE y que durante sus últimas visitas a la región ha percibido la necesidad de cooperar con los países de América Latina y el Caribe no solo en la transición ecológica y digital, sino también en relación a las desigualdades y la inclusión social.
"Si observo la financiación, la mayor parte se destina la transición verde y digital, pero en mis conversaciones con los principales representantes de la sociedad civil y los jóvenes surgió cada vez más el aspecto de las desigualdades y la inclusión social", ha manifestado el jefe de la diplomacia española.
En este sentido, ha trasladado la preocupación de los representantes de la sociedad civil en Latinoamérica sobre la polarización de sus sociedades y sobre que gran parte de la gente "se queda atrás". "Por eso queríamos tener este proyecto de 60 millones a través del cual poner el foco en otras áreas como la educación y la formación", ha precisado.