La Universidad Católica Andrés Bello aseguró en su Informe de Coyuntura Venezuela abril 2023, que la economía del país experimentó un leve crecimiento durante el segundo semestre del año 2021 y el primer semestre del año 2022, después de siete años y medio de contracción.
Según las proyecciones del equipo investigador encabezado por el profesor Luis Zambrano Sequín, para 2023 estiman a un crecimiento económico de 3,6 %, menor que el estimado en 2022, cuando se estimó en 7,2 %.
Este giro del comportamiento económico, según el informe, fue promovido por un incremento del gasto del sector privado, incentivado por la superación de los efectos del Covid-19, el levantamiento de los controles de precios, el tipo de cambio y una mejora en los precios del petróleo.
No obstante, las perspectivas económicas globales para el año 2023, en materia de crecimiento económico, son más negativas que los resultados obtenidos en el año 2021 y 2022.
Si esta tendencia se consolida, prevé que la economía global en 2024 podría acercarse a los promedios de largo plazo previos a la pandemia.
Contexto externo
El Informe, en su apartado Agregados Macroeconómicos- contexto externo, señala cuatro factores que están afectando negativamente el crecimiento global en estos momentos: la guerra de Ucrania, el alza en las tasas de interés como consecuencia de las políticas monetarias contractivas llevadas a cabo por los principales bancos centrales, y la fragmentación geopolítica.
También menciona las tensiones en los mercados financieros, generadas por los problemas de bancos relevantes tanto en Estados Unidos como en la Comunidad Europea.
Aun así, con este escenario, Venezuela se proyecta como el tercer país con mayor tasa de crecimiento proyectada al 2023.
De acuerdo con el cuadro 1 “Perspectivas económicas globales: crecimiento económico”, la proyección de crecimiento de Venezuela en el primer trimestre del año 2023 es de 3,6 %; India proyecta un crecimiento de 6,1 %; China 5,2 %; mientras que, países de América Latina como Argentina, Colombia y Perú se mantienen con la misma proyección.
Este resultado, es consecuencia del uso por parte de los hogares y las empresas de una masa importante de ahorros acumulados durante la pandemia, lo que ha permitido mantener, e incluso, aumentar, los gastos en un contexto de muy elevadas tasas de interés real.