El viceministro de Relaciones Exteriores de Perú, Ignacio Higueras, y la subsecretaria de Relaciones Exteriores de Chile, Gloria de la Fuente, aseguraron este lunes en Lima que la crisis migratoria que se vivió en la frontera bilateral ya se ha superado, gracias al trabajo conjunto de las autoridades de ambos países.
"La forma cómo la situación ha ido mejorando en las últimas semanas en esa zona de frontera es una demostración de que las situaciones que se han ido viviendo han sido en gran medida superadas por un trabajo coordinado con Chile", indicó Higueras a la prensa tras sostener un encuentro con De la Fuente.
El vicecanciller aseguró que ambos países buscan "una migración ordenada, regular y segura" y reconocen que este orden en los flujos regulares les permite hacer políticas de integración efectivas.
De la Fuente resaltó, por su parte, la coordinación bilateral y dijo que además de gestionar la situación coyuntural de la crisis, había que proyectar una agenda de trabajo que permita hacerse cargo de un tema que les parece "fundamental".
"El tema de la movilidad humana o migración llegó para quedarse en nuestros países, lo que requiere necesariamente que tengamos la voluntad y la posibilidad de ir compartiendo agendas para buscar formas comunes de resolver estos conflictos", afirmó.
El viceministro peruano detalló que en la reunión trataron temas como mejorar la coordinación policial entre ambos países, trabajar un plan de prevención conjunto por si vuelve a ocurrir una situación similar de crisis en el futuro, prestar atención a los casos humanitarios que se dan en la frontera y el retorno voluntario de ciudadanos venezolanos a su país.
Expresó, además, la preocupación de Perú y Chile sobre la trata y el tráfico de migrantes, que especialmente afecta a niños, niñas y adolescentes, una problemática para la que existe un acuerdo bilateral que revisaron este lunes para continuar con el plan de trabajo.
Además, con respecto a la migración irregular, intercambiaron opiniones sobre los procesos que cada país está llevando a cabo.
"En Perú, este proceso de regularización tiene un elemento de seguridad interna en la medida que esta información nos permite tener a todos los habitantes que están en nuestro país registrados", dijo Higueras.
Durante abril pasado, cientos de migrantes en condición irregular que decidieron salir de Chile, la mayoría de ellos de nacionalidad venezolana y haitiana, quedaron varados en la zona de frontera con Perú en condiciones críticas y sin documentación para entrar a otros países de la región.
Según Amnistía Internacional (AI), al menos 300 personas permanecieron en la frontera entre ambos países "en una situación humanitaria crítica, sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria en el desierto conocido por sus condiciones extremas".
Esta situación, que llevó al incremento de los controles policiales y militares en ambos lados de la frontera, comenzó a cambiar a inicios de mayo pasado con el traslado, en un vuelo especial, de más de un centenar de venezolanos de regreso a su país.