Por primera vez en un año, en abril los precios mundiales de los alimentos repuntaron levemente, impulsados por un incremento en los precios del azúcar, la carne y el arroz, informó este viernes (05.05.2023) la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), basándose en el índice de precios de los alimentos que lleva la misma entidad.
La fórmula, que rastrea las variaciones mensuales de los precios internacionales de una canasta de productos alimentarios básicos, determinó un incremento de un 0,6 por ciento con respecto a su nivel de marzo, llegando a los 127,2 puntos. Si bien se sitúa muy por debajo de su nivel de hace un año (-19,7 por ciento), sigue manteniéndose en un nivel alto.
Esto, pues se mantiene un 5,2 por ciento por encima de su nivel de abril de 2021, de acuerdo con un comunicado de la FAO. En buena medida se debe al aumento del 17,6 por ciento de los precios del azúcar, que alcanzó su nivel más alto desde octubre de 2011, debido a "la reducción de las expectativas de producción y de los resultados en India, China, Tailandia y la Unión Europea causada por las condiciones meteorológicas secas".
Ligera baja en los cereales
Asimismo subieron los precios de la carne, un 1,3 por ciento, impulsados por el incremento de las cotizaciones del porcino, seguido por los precios de las aves de corral, "que aumentaron en medio de la demanda asiática de importaciones y las restricciones a la producción espoleadas por problemas de sanidad animal”. El arroz también mostró un alza, aunque marginal, debido a un incremento en el precio de los insumos y climatología adversa.
Mientras, precios de otras grandes categorías de productos alimentarios continuaron su tendencia a la baja, con especial hincapié en los de los cereales, que descendieron un 1,7 por ciento respecto a marzo y se situaron por término medio un 19,8 por ciento por debajo de su valor de abril de 2022.
"Es importante seguir monitoreando muy de cerca la evolución de los precios y los factores de aumentos: a medida que las economías se recuperan de una recesión significativa, la demanda aumentará y ejercerá una presión al alza sobre los precios”, subrayó Máximo Torero, economista jefe de la FAO, en un comunicado.