Un estudio de Visa Inc. sobre el uso y actitudes de los consumidores en América Latina y el Caribe Visa, detalla que más del 60% de los consumidores dice que recibe dinero a través de transferencias bancarias, seguido por un 43% que lo recibe en efectivo y un 14% que recibe fondos por medios digitales como aplicaciones y billeteras digitales.
Los consumidores que usan un método digital para recibir dinero, ya sea a través de transferencias bancarias u otras opciones digitales, generalmente usan cinco métodos diferentes para pagar, que incluyen efectivo, tarjetas de crédito, tarjetas de débito y otras opciones digitales.
Según el estudio, el 52% de los encuestados recibe dinero en efectivo y paga en efectivo, en comparación al 42% y 46% respectivamente de los que reciben dinero ya sea por transferencia bancaria o mediante aplicaciones.
El estudio sugiere que la forma en que las personas reciben dinero influye en cómo lo gastan e indica que aquellos que reciben dinero digitalmente también tienden a realizar más pagos digitales.
Si bien parece que el método de pago utilizado depende en gran medida de lo que compran los consumidores, el estudio indica que el efectivo sigue siendo el método de pago dominante entre los encuestados en casi todas las categorías, excepto para compras en línea, pagos de persona a persona y compras de artículos más costosos.
ara esta última categoría, los datos del estudio indican que solo el 29% de los encuestados usa efectivo al hacer compras grandes, mientras que el resto prefiere una opción digital como crédito, débito o aplicaciones.
En cuanto al ahorro, el estudio destaca que si bien es un concepto bien conocido en la región, solo el 63% de los consumidores encuestados ahorra de alguna manera, y de los que ahorran, solo el 33% lo hace regularmente.
En términos de inversión, el escenario es similar, solo el 36% de los encuestados dice invertir de alguna manera, un dato interesante es que el estudio sugiere que las tendencias emergentes, como invertir en criptomonedas, están comenzando a ganar terreno en América Latina y el Caribe, dando forma y redefiniendo las posibilidades de inversión en la región.