Latinoamérica mejora su situación en materia de discriminación de género, según el Índice de Instituciones Sociales y Género 2023 (SIGI) del Centro de Desarrollo de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), cuyos resultados se presentaron este jueves en Madrid.
Según este índice, en el que el que 0 es nula discriminación y 100 es absoluta discriminación, América Latina tiene un nivel de 22, por debajo de la media mundial y mucho más abajo que Asia, con 38, o África con 41.
De hecho, en la anterior edición del SIGI en 2019, solo había 3 países con niveles muy bajos de discriminación. En la edición de 2023, hay 8 países (5 más). Además, Chile y Paraguay han pasado de un nivel medio de discriminación a un nivel bajo.
Costa Rica con una puntuación de 11, seguido por República Dominicana con 15 y Panamá con 16, son los tres países mejor calificados de la región. Mientras que Perú obtiene una puntuación de 22, Colombia de 24 y Chile de 28.
El índice señala además que, en América Latina y el Caribe se ha avanzado en los últimos años, en particular en cuanto a la participación política de las mujeres. Hay un 35% de mujeres en los parlamentos y es la región en la que este promedio es más elevado.
También reflejan ese avance datos como que, frente al 42% de personas que en el mundo piensa que los hombres son mejores administradores de empresas que las mujeres, en América Latina y el Caribe este porcentaje baja hasta un 21%.
Sin embargo, hay aspectos en los que la región está más rezagada, como la licencia por paternidad que es aún muy limitada.
“Aunque hoy las mujeres representan alrededor del 60 por ciento de los graduados universitarios en la región, gran parte de este talento no se destina a su mejor uso. Las mujeres siguen estando concentradas en sectores de menor productividad, y, por ende, menor remuneración", señaló Fazia Pusterla, representante en Europa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), durante la presentación del SIGI en la Casa de América de Madrid.
El acto estuvo organizado en colaboración con la Fundación Microfinanzas BBVA, considerada por la OCDE como la entidad filantrópica que más contribuye a la igualdad de género para el desarrollo, por su actividad en América Latina, donde atiende a más de un millón seiscientas mil mujeres vulnerables.