Las remesas recibidas en Honduras entre enero y marzo de este año ascendieron a 2.119,7 millones de dólares, lo que representa un 9,2 % más con relación al mismo periodo de 2022, informó este domingo el Banco Central (BCH).
El envío de remesas al país centroamericano en los primeros tres meses fue superior en 178,9 millones de dólares a los 1.940,8 millones de dólares recibidos en el primer trimestre de 2022, según cifras del emisor del Estado.
Solo durante marzo, Honduras recibió 778 millones de dólares, una cifra superior a los 659,2 millones de dólares reportados en febrero y los 682,5 millones de enero.
Alrededor de 80 % de las remesas enviadas por los hondureños proviene de Estados Unidos, país donde viven poco más de un millón de nacionales de manera legal e ilegal, según el informe del BCH.
Luego le siguen, en ese orden, España (11,5 %), México (2,4 %), Costa Rica (1,5 %) y desde Canadá y Guatemala (4,3 %), añadió la institución.
Las principales receptoras de las divisas que envían a Honduras, país con 9,7 millones de habitantes, son las madres, con el 36 %, seguido de los hermanos (19,2 %), los hijos (13,6 %), los padres (7,4 %) y los cónyuges (7,1 %), detalló.
El 79,6 % de los hogares que reciben este dinero lo utilizan sobre todo para pagar gastos de alimentación, servicios de salud y educación, y el 6,4 % lo destina a inversión de capital fijo, de acuerdo con el Banco Central.
Honduras captó en todo 2022 un total de 8.686,2 millones de dólares, un 17,8 % más que un año antes (7.370 millones de dólares), según cifras oficiales.
Las remesas representan alrededor del 25 % del producto interno bruto (PIB) y en los últimos años se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias hondureñas
Además, son la principal fuente de divisas del país, por encima de las exportaciones como el café, productos de maquila, el camarón y otros, de acuerdo con las autoridades de Honduras.
De acuerdo con organismos de derechos humanos, más de un centenar de hondureños salen a diario hacia Estados Unidos aduciendo que lo hacen por la falta de empleo y la inseguridad que sufre el país, y pagan a traficantes de personas grandes cantidades de dinero.