El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, afirmó durante una entrevista en Santo Domingo, donde asistió a la XXVIII Cumbre Iberoamericana, que América Latina está infravalorada cuando tiene potencial para convertirse en el “nuevo Golfo Pérsico”.
Para Borrell, la región ”puede ser el nuevo Golfo Pérsico (...) en un mundo que va a prescindir de los hidrocarburos para entrar en la energía sostenible“. También habló a EFE del potencial de América Latina para las transformaciones en curso y destacó las ”enormes reservas de litio“, para las que los países implicados ”ya se están organizando entre ellos para formar una alianza para hacer frente (...) a la demanda internacional que van a recibir“.
Tras asegurar que la UE y América Latina ”forman sociedades cortadas por los mismos patrones culturales y políticos, enormemente próximas“, Borrell insistió en que, como representante de la UE, le produce ”una gran satisfacción ver la fuerza que tiene América Latina por su juventud, por su preparación, por su gente más joven y más preparada“.
Además, ”en un mundo sometido a enormes tensiones“, valoró la ausencia de guerras, son países pacíficos, a pesar de la violencia.
Borrell añadió que la próxima presidencia española de la UE será ”sin duda una oportunidad“ para las relaciones de la Unión con América Latina porque su país natal pondrá ”mucho más énfasis“ en esta región que otros estados europeos más alejados histórica, cultural y lingüísticamente.
Respecto a los acuerdos con Mercosur, Chile y México, Borrell dijo que España ”trabajará duro para que estos acuerdos salgan adelante, pero no está claro que todo el mundo lo vea“.
”Sería una gran oportunidad perdida si en este semestre no se avanza en un acuerdo que lleva más de veinte años en discusión“, insistió.
El máximo diplomático europeo también explicó que la actual guerra entre Rusia y Ucrania ”no es un problema entre europeos, no es algo de lo que los iberoamericanos podamos lavarnos las manos diciendo que no es nuestro problema, [porque] afecta al equilibrio del derecho, a las libertades y al progreso en el mundo“.
”Hoy hay más hambrientos en el mundo que antes de la guerra y hay más pobreza y más suba de precios de los alimentos y de la energía que nunca, y eso es consecuencia de esta guerra y responsabilidad de quienes la iniciaron y la continúan“, subrayó también Borrell.
También señaló que Haití no va a salir de su crisis por sí solo y destacó que ”tiene que hacerse a través de una acción internacional“, pero América Latina ”no puede esperar que Europa actúe para pacificar Haití, debe hacerse en el marco de una acción internacional de Naciones Unidas, que debe ser impulsada” por la región, insistió.