Por la desaceleración económica que se ha venido pronosticando para 2023, y los estragos que dejó la pandemia del covid 19, el mercado laboral en América Latina ha presentando un panorama altamente complejo y de incertidumbre, de acuerdo con el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sin embargo, este aspecto también ha tenido una recuperación volviendo a niveles de 2019.

Entre los pronósticos del mercado laboral, se estimó que para este año es probable que la desocupación en la región registre alzas, aunque mínimas, y que las expectativas de nuevos puestos de trabajo sean bajas como consecuencia del dinamismo económico de Latinoamérica.

Según la OIT, el 2022 fue un año “bueno” para las economías de la región, teniendo en cuenta que la recuperación que se venía presentando desde 2021, tuvo una continuidad para en este año. Llevando la mirada hacia el crecimiento, se asegura que las tasas en esta materia para el 2023 sean significativamente menores respecto a lo proyectado en 2022 para A. Latina y el Caribe.

Frente a la dinámica de mercado laboral, se manifiesta que durante los tres primeros trimestres de 2022 la tasa de ocupación regional creció 5% respecto al mismo período del año anterior lo que “evidencia una elevada respuesta positiva al crecimiento económico el cual durante 2022 se debilitó significativamente respecto del año anterior”.

Por otra parte, la tasa de participación en fuerza laboral regional continúa siendo levemente inferior a los registros prepandemia. Con cifras de la entidad, la tasa de ocupación para el tercer trimestre de 2022 era de 58,4%, a diferencia del 56,3% de 2021.

Ahora bien, la tasa de participación para este mismo periodo de 2022 fue de 62,7%, mayor a las presentada en 2021 que fue de 61,9%.

Sin embargo, la tasa de desocupación fue la única que registró tendencias ubicándose en 6,9% en el tercer trimestre de 2022, frente al 9,1% de 2021.

De acuerdo con el informe, desde mediados de 2020, la recuperación de puestos de trabajo ha estado traccionada por el crecimiento del empleo informal. “Las ocupaciones de tipo informal han dado cuenta de entre el 40% y 80% del aumento neto de trabajo entre el tercer trimestre de 2020 y de 2022”, afirman.

Ahora bien, frente al género, la tasa de ocupación entre el segundo trimestre de 2020 y 2022 para mujeres fue de 24,4%, y para hombres se registró un 18,8%