Para las 3 de la tarde del jueves 16 de febrero estaba previsto un encuentro entre el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el líder del régimen venezolano, Nicolás Maduro en el puente Atanasio Girardot (Tienditas). Sin embargo, esta cumbre se ha retrasado por temas de agenda del mandatario colombiano, pues a esa hora se reunió con las Juntas de Acción Comunal de Norte de Santander.
Faltando pocos minutos para las cinco de la tarde —hora de Colombia—, Petro Urrego llegó a la zona fronteriza y firmó el acuerdo de alcance parcial de naturaleza comercial #28 entre ambos países, el cual establece una profundización del marco jurídico que permite el afianzamiento de la integración para el desarrollo comercial entre los dos países. Posteriormente, manifestó que las relaciones entre ambas naciones “nunca debieron cerrarse”.
También dijo que la firma del acuerdo “es un paso más de integración que nunca debió ser suspendida” y afirmó que el proceso de mejoramiento de relaciones entre todos los países de Latinoamérica debe reanudarse. De paso, le dijo a Maduro que las rencillas diplomáticas del pasado no pueden repetirse.
“No se trata de que estos puentes solo se llenen de comercio, sino que se llenen de pueblo que pueda pasar y venir; y no me refiero al gran capital que quiere invertir de un lado a otro. Me refiero a los pequeños capitalitos de la gente que vive allá en esas casas”, enfatizó el presidente Petro sobre la firma del acuerdo parcial.
Por su parte, Maduro celebró la firma de ese acuerdo como parte del “reencuentro” entre los países hermanos y dijo que las relaciones binacionales vienen tomando “una nueva dinámica” que no solo abarca el sector comercial, sino también de diálogos políticos y diplomáticos. Recordó que el 1 de enero de 2023 se tomó la decisión de abrir todos los puentes fronterizos y le mencionó a Petro la importancia de este hecho.
“Creo que todos esos pasos, presidente Petro, como lo hemos conversado personalmente, eran necesarios e inevitables, y además han sido recibidos con cariño, con afecto y apoyo por parte de los pueblos de la frontera”, manifestó el dictador. También mencionó que, si bien las actividades comerciales van por buen camino, aún falta por consolidad ese aspecto.
Este acuerdo actualiza tanto los aranceles como los productos a intercambiar por los puentes fronterizos, y abre las puertas a lo que Maduro denominó como una “nueva dinámica de expansión” entre el comercio de Colombia y Venezuela. Recordó que ese país tenía mejores condiciones en 2011, cuando fue firmado por primera vez este acuerdo.