BOGOTÁ, 15 feb (Reuters) - Autoridades militares y diplomáticas de Colombia y Panamá acordaron aumentar la presencia de las Fuerzas Armadas y las operaciones conjuntas en la selva del Darién, con el apoyo de Estados Unidos, para combatir el narcotráfico, la extracción ilícita de minerales y la migración irregular en esa región.
Colombia y Panamá se convirtieron en los últimos años en un paso obligado para miles de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos a través del Darién, una zona selvática en la frontera binacional con presencia de grupos armados ilegales como el Clan del Golfo, la principal banda criminal del país sudamericano.
Los dos países llegaron al acuerdo el martes en una reunión en la ciudad colombiana de Apartadó, ubicada en el departamento de Antioquia, cerca de la frontera terrestre binacional de 266 kilómetros.
También participaron los ministros de Defensa y miembros de la cúpula militar de Colombia y Panamá.
"Tenemos que enfrentar la criminalidad del Clan del Golfo. Es un tema fundamental el fortalecimiento de la inteligencia y poder llegar a identificar esas grandes organizaciones que podrían estar en unión del Clan del Golfo o independientes desarrollando actividades ilícitas", dijo el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez.
El funcionario insistió en la necesidad de que las autoridades militares y de policía compartan información de inteligencia para combatir las actividades criminales en la región de frontera.
El acuerdo contempla la construcción del puesto de observación binacional en Cabo Tiburón, ubicado en el municipio de Acandí, en el departamento colombiano de Chocó.
También se construirá una base militar en el corregimiento de Sapzurro, en Chocó, para atender y controlar el fenómeno migratorio.