Uno de los mayores hitos económicos de los mexicanos se encuentra del lado de la frontera norte. En un entorno de una inflación desbocada y altas tasas de interés, los envíos de dinero a México han alcanzado la cifra inédita de 58.497 millones de dólares en 2022, lo que supone un crecimiento del 13,4% respecto al año previo, de acuerdo con datos del Banco de México. Con este nuevo dato el país acumulan 32 meses consecutivos al alza en recepción de remesas. La recepción de dinero proveniente del extranjero se ha convertido en uno de los principales salvavidas de las familias mexicanas ante un entorno económico que apenas se está recuperado tras el batacazo que supuso la crisis del coronavirus. Esta semana el Instituto Nacional de Geografía y Estadística dio a conocer que la economía mexicana creció un 3% en 2022.
Solo en diciembre los ingresos por remesas provenientes del exterior ascendieron a 5.359 millones de dólares. En el acumulado del año, el número de operaciones con remesas aumentó a 149.97 millones en todo el año pasado, un 9,8% por ciento más que en 2021. El valor de los envíos de dinero de los mexicanos que laboran en el exterior, principalmente en Estados Unidos, fue de 390 dólares en promedio, algo nunca antes visto en un año comparable, luego de un alza de 3,41% anual. El 99% del total de los ingresos por remesas se realizó a través de transferencias electrónicas.
Las cifras históricas de remesas dan cuenta de los esfuerzos de los migrantes mexicanos que trabajan principalmente en Estados Unidos y envían parte de sus recursos a sus familias. Las entidades captadoras de estos recursos son también los Estados que más migrantes producen año con año: Jalisco, Michoacán y Guanajuato fueron los principales receptores de las remesas registradas en 2022, cada uno superó los 5.000 millones de dólares en 2022. Por municipios, Tijuana (753 millones de dólares), Guadalajara (631 millones de dólares) y Morelia (597 millones de dólares) fueron los que captaron más dinero, según los datos del Banco central.
Con más de 12 millones migrantes mexicanos viviendo en EE UU, el vecino país del norte se ha convertido en el principal generador de remesas. El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) calcula que de los 58.497 millones de dólares que México recibió el año pasado por concepto de remesas, unos 55.864 millones de dólares provinieron de Estados Unidos, es decir, el 95,5%, en segundo lugar se ubica Canadá con el 1,3% y en tercer escaño Ecuador con apenas 0,4%. De acuerdo con los cálculos de este organismo, esta cifra supone en promedio un 17% de la masa salarial de los trabajadores mexicanos inmigrantes en EE UU.
En un análisis del BBVA sobre esta resultado histórico se hace hincapié en los tres Estados de la Unión Americana que concentran la mayor cantidad de envíos de dinero hacia México: California, con 18.432 millones de dólares; Texas, con 8.419 millones de dólares y Minnesota, con 4.708 millones de dólares. “Los dos primeros son los principales Estados de residencia de la población migrante mexicana en ese país, mientras que el último puede ser un hub que provee servicios para el envío de remesas”, refiere el documento.
El análisis del banco español también hace notar que el año pasado los Estados mexicanos con mayores tasas de crecimiento en la recepción de remesas fueron Chiapas con un alza del 66%; Baja California Sur con el 60%; Hidalgo con un 29% de aumento y finalmente Puebla con un 28% de incremento respecto al dinero extranjero que captó en el año pasado. A excepción de Tabasco, todos los Estados registraron un alza en la captación de remesas respecto al 2021.
En repetidas ocasiones, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha agradecido a los paisanos en Estados Unidos el envío de dinero al país, incluso a principios de enero y anticipando ya este récord, calificó a las remesas como una “bendición”, un apoyo que ayudaría a más de 10 millones de familias mexicanas. Sin embargo, especialistas advierten de que este es un logro individual producto del esfuerzo de los migrantes.
Ante un fenómeno migratorio hacia Estados Unidos que sigue en ascenso y con una economía nacional apenas alzando cabeza, los pronósticos apuntan a que las remesas seguirán creciendo, sin embargo, analistas como Gabriela Siller de Banco Base, apuntan a que debido a una desaceleración en EE UU los envíos de dinero también ralentizarán su aumento al pasar del 13,4 del 2022 a solo 7,5% en 2023 para ubicarse en 62.876 millones de dólares.